"Hay que seguir trabajando para mejorar esta sociedad". "No puede ser que cada día estemos peor". "Este pueblo que sale a la calle todos los días, que hace sacrificios para tener el pan en la mesa, ¿y qué pasa en el este país que no tenemos agua?, un país que es del agua y del pan, no puede ser que las familias tengan que ir a abrir la canilla y no tengan agua, entonces tenemos que repensar a la Argentina, a ver qué hacemos". Todas frases que dejó Norita Cortiñas en su paso por la ciudad de Salta, donde participó de la presentación del libro que cuenta su vida y su lucha, y asistió también al velorio de Gladys Porcel, militante del Frente Revolucionario Peronista 17 de Octubre secuestrada, asesinada y desaparecida en la dictadura y encontrada en la democracia

La presentación del libro "Norita, la Madre de todas las batallas", del periodista Gerardo Szkalkowicz, en el Centro Cultural Holver Martínez Borelli, de la Universidad Nacional de Salta, organizada por esta casa de estudios y Salta/12, fue la oportunidad para un encuentro en el que Norita habló, ante un auditorio emocionado, de la historia de las Madres de Plaza de Mayo, de los crímenes del terrorismo estatal, pero especialmente expuso sobre la necesidad de mantener el espíritu de lucha para lograr una sociedad más justa y evitar, a toda costa, que la derecha se haga del poder institucional. 

"En Argentina no se puede inventar la historia de ninguna manera", "en la Argentina se han llevado a miles de personas, la dictadura cívico militar eclesiástica hirió a todo el pueblo argentino", aseguró sobre los crímenes cometidos en esos años de terror. Solo una persona indiferente,"que se conformó con lo teníamos con ese horror", puede decir que esos actos terribles no la conmovieron, agregó. 

"Este libro está dedicado a los 30 mil detenidos desaparecidos, a los que pasaron cárcel, a los que vivieron exilio". "Este libro completa o ayuda" el legado que dejan las Madres, con la ayuda de mucha gente, sostuvo. Y a pesar de que dijo que le da "un poquito de escozor" presentar un libro que habla de su vida, reconoció que, dado que la dictadura "afectó a todo el pueblo argentino, escribir para mostrar" eso "es importante". Es también "necesario" para que las y los jóvenes puedan conocer lo que pasó en el país. 

"Luchamos para que se abran los archivos, para que nos digan qué pasó exactamente con todos y cada una de los detenidos desaparecidos. Que nos podamos encontrar en esta democracia que festejamos todos los días. Queremos una democracia sin hambre y con el pueblo feliz", sostuvo ya metida de lleno en la actualidad. 

En este contexto, ofreció una receta para leer el libro: volver la hoja y "preguntarse dónde estaba yo, qué hacía yo por la Argentina, cuando se estaba peleando por la libertad, por la justicia, por la vida digna". Y preguntarse también "cómo tenemos que seguir peleando hoy por esa vida digna", sabiendo que si estuvieran "nuestros hijos" hoy en día "caminarían con todos ustedes, caminarían todos los días contando que tan mal estamos en una Argentina que estuvo tan bien". 

"No nos tenemos que pelear", recomendó sobre esta etapa preelectoral. "Ahora es un tiempo difícil, va a haber elecciones, cada uno de nosotros y nosotras tenemos que seguir de cerca, escuchar las promesas horribles que ya nos están haciendo. Van a eliminar el Ministerio de la Mujer". "Quiere decir que andamos bien nosotras", rió. "Si tienen tanto miedo de las mujeres, quiere decir que andamos bien, así que sigamos. No se asusten los hombres, no, no, somos buenas las mujeres, yo creo que es lo mejor que anda en Argentina". 

"Hay que buscar cambiar los métodos para hacer una Argentina de gente buena", pero no hay que ser ejemplar ni hay que decir yo quiero ser la  mejor, sino reencontrarse con los y las demás, "volver a empezar, refundar la Argentina. Y yo creo que nos va a ir bien". Hay que dejarle el legado a cada niño o niña que nace, "que todos puedan estudiar, tener trabajo, crecer al lado de la familia, cenar, almorzar en la mesa con los abuelitos, con los padres, no tener que ir a hacer una cola en un lugar donde hacen la comida". 

Hay que salir a la calle 

"Hay que seguir la lucha todos los días", insistió en otro tramo del intercambio, en el que hubo un ida y vuelta con la gente, y hubo espacio para la lectura de textos del libro de Szkalkowicz, de poemas y hasta cerró la actividad cantando. 

Norita Cortiñas recordó que cuando comenzaron a buscar a sus hijos e hijas eran 14 madres, resaltó que se reunieron con la ilusión de encontrarles vivos, que golpearon muchas puertas, y recibieron "muchos portazos". Y también estaba el sufrimiento de "tener que salir a la calle todos los días a buscar un hijo, una hija" y pensar que quizás por esa búsqueda les podrían torturar más, o matarles. "Fue terrible esa época de terrorismo de Estado, por eso es que cualquier amago que haya en Argentina que quiera romper con la democracia, con el estado de derecho, con el estado de bienestar, hay que salir a la calle todos. Pero hay que salir", advirtió. 

Hablando de la necesidad de manifestarse, lamentó que la gente no acompañe cuando se sale a marchar por un reclamo, como el aumento de la jubilación, y salgan cinco millones por el Mundial. "Algo anda mal, quiere decir que tenemos que reforzar la Argentina y las luchas, salir a la calle a pelear para que te recompongan el salario, no es pecado, no cometemos ningún crimen, salimos a defender lo que cada ser humano le corresponde, y a defender a otros". 

Salir cuantas veces sea necesario 

En el intercambio Blanca "Nenina" Lescano, de Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas, Gremiales y Sociales, que integra la Mesa de Derechos Humanos de Salta, destacó, como viene señalando, que se habla poco del Operativo Independencia, en cuyo marco se cometieron muchos crímenes en el NOA; también recordó el caso de Miguel Ragone, el único gobernador desaparecido y, sin embargo, no se habla tanto de él, y planteó "que lo que pasó en las provincias sea realmente conocido a nivel nacional". "Hay que reabrir la comisión CONADEP para volver a renovar las denuncias", respondió Norita Cortiñas. 

Jorge Farfán, de la Comisión de Familiares de Víctimas del Gatillo Fácil, que denunció la persistencia de la persecución a jóvenes por parte de las fuerzas de seguridad, propuso que los asesinatos de la Policía no prescriban. "Hay que ir al Congreso y llevar esos proyectos, hacer paradas alrededor del Congreso, insistir para que además se vuelvan a abrir los archivos", agregó Norita. 

Sin embargo, "La Madre de todas las batallas", también afirmó que en la Argentina "hay cosas buenas", jóvenes que quieren estudiar, que quieren trabajar, hay educación gratuita hasta los niveles superiores. 

Hay que valorizar las profesiones, animó. "Las Madres que salimos a la calle aprendimos de los médicos, de los docentes, de la gente que trabaja, de los piqueteros aprendimos lo que es trabajar en la calle", sostuvo despertando aplausos.  

"Quería contar por qué las Madres salimos a la calle y no volvimos a quedar en nuestras casas. Estamos llegando a los cien años", avisó antes de insistir con el mensaje que repitió en la presentación: "Hay que seguir luchando, no bajar los brazos, no estar cansados nunca de luchar y cada uno también luchar por lo que tiene necesidad. Podemos juntarnos todos para apoyar todas las luchas, no bajar los brazos ante nada ni nadie. Tenemos que vencer, que no gane la derecha de ninguna manera. La Argentina está cansada de que nos esté persiguiendo esa derecha envenenada y tenemos que salir a la calle cuantas veces sea necesario". "La Argentina tiene que salir como fue en las épocas que tenía estado de bienestar. Y nosotros lo vamos a lograr, vamos a salir a la calle y vamos a decir: venceremos".