El Tribunal Oral en lo Criminal 4 (TOC) de La Plata sentenció este viernes a las penas de prisión perpetua y 15 años de cárcel a los cuatro policías bonaerenses ya declarados culpables por un jurado popular de la "Masacre de San Miguel del Monte", en la que cuatro jóvenes murieron en 2019 mientras eran perseguidos a los tiros por efectivos de esa fuerza de seguridad.

Los dos efectivos condenados a prisión perpetua son el excomisario Rubén García y el oficial Leonardo Ecilapé, mientras que los otros dos oficiales, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal, fueron penados con 15 años de cárcel, dio a conocer este mediodía la jueza Carolina Crispiani al leer la sentencia.

El 17 de mayo los policías fueron encontrados culpables por un jurado popular por el crimen de Aníbal Suárez, Danilo Sansone, Camila López y Gonzalo Domínguez, así como también por las lesiones a Rocío Quagliariello. 

Un jurado integrado por 12 personas confirmó que García y Ecilape eran culpables del delito de "homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial, y por ser cometido mediante arma de fuego".

En tanto, Ibáñez y Monreal fueron condenados por "tentativa de homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial, y por ser cometido mediante arma de fuego".

Masacre del Monte: ¿qué pasó?

Se juzgó aquí a los cuatro policías bonaerenses acusados por las muertes de Camila López, Danilo Sansone, Gonzalo Domínguez y Anibal Suárez (el único mayor de edad, con 22 años). Y por lo ocurrido con Rocío Quagliarello quien resultó gravemente herida pero sobrevivió al choque del Fiat 147, en el que los jóvenes paseaban alrededor de la Laguna de Monte durante la medianoche del 19 de mayo de 2019. 

El coche se partió al medio al estrellarse contra el acoplado de un camión estacionado en la esquina de Pablo Nolasco y 9 de Julio, sobre la colectora de la Ruta 3.

“Está acreditado que este hecho no tiene que ver con un accidente vial, y lo fuimos probando, pero ellos fueron cambiando su versión de los hechos a medida que pasaban los testigos”, sentenció durante el juicio la abogada Dora Bernárdez, quien representa a las familias de Gonzalo y Aníbal.

Adentro, en el recinto, y una vez que estuvieron ubicados los abogados de las partes y sus familiares, la jueza Carolina Crispiani hizo entrar a los imputados: tres jóvenes oficiales Leonardo Ecilape, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal y al excomisario Rubén García. Los imputados ingresaron a las 10:30, con un halo de liviandad al caminar, como desafiando a sus destinos. Luego ingresó el jurado, doce integrantes más seis suplentes. Entonces, la jueza comenzó a leer la instrucción.

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