Los fiscales que investigan la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, vista por última vez el 2 de junio cuando ingresaba en compañía de su marido César Sena a la casa de sus suegros, citaron a declarar por segunda vez a Gerardo “Laucha” Flores, el octavo sospechoso del crimen, quien volvió a negar mantener vínculos cercanos con la familia Sena. 

Flores --introducido en la causa por el casero de los Sena, Gustavo Melgarejo, quien lo mencionó como el cuidador de animales del campo Rossi, donde está la chanchería de la familia-- había declarado por primera vez ante el Equipo Fiscal Especial el 16 de junio pasado de forma "imprecisa y esquiva", informaron fuentes del caso. 

En esa oportunidad, desmintió mantener una relación cercana con la familia Sena y aseguró que nunca fue a los campos de los dirigentes sociales. También relató sus actividades desde el 2 de junio, fecha en que desapareció Cecilia, y contó que en esos días se manejaba con el teléfono celular de su esposa, ya que el suyo lo perdió “a fin de mayo” en un campo cercano al Barrio Emerenciano, donde cuidaba animales.

Este martes, Flores, representado por el abogado Ricardo Osuna, el mismo que defiende a César Sena, amplió su declaración ante los fiscales sin aportar mayores novedades. “Siguió negando su vínculo con los Sena, tampoco supo explicar qué pasó con su teléfono que, al igual que el resto de los imputados, también manifestó haber perdido cerca de la presunta fecha del crimen”, dijo a Infobae una fuente con acceso al expediente.

El hombre, de todos modos, está complicado por "las activaciones de las antenas en el Campo Rossi, los días posteriores al 2 de junio: una de las sospechas es que podría haber sido uno de los que controló el fuego donde se incineró el cuerpo de Cecilia”, señaló la fuente.

Por el momento, la justicia no tomó una decisión sobre su situación, ya que todavía está analizando la información disponible para ver si corresponde imputarlo, ya sea por “falso testimonio”, “encubrimiento” o ambos delitos.

El octavo sospechoso

Actualmente, hay 7 detenidos por el crimen de Cecilia: su pareja César Sena, imputado por "homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas"; los padres de César, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, imputados por "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de co-autor"; Gustavo Obregón y Fabiana González, asistentes de los Sena, acusados de encubrimiento agravado; y Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso, caseros de la familia, también imputados por encubrimiento agravado.

El octavo sospechoso es Gerardo Flores, alias “Laucha”, mencionado por primera vez en la causa que investiga la desaparición de Cecilia Strzyzowski el 13 de junio pasado por Melgarejo, quien lo nombró al referirse a un intercambio de WhatsApp que mantuvo con él sobre un reclamo de Emerenciano Sena porque los animales en Campo Rossi “estaban sueltos y estaban muriendo los pollos". 

Más allá de esa conversación por WhatsApp, Melgarejo contó que el 10 de junio Flores se acercó al campo en una motocicleta y le pidió que “saque todas las armas que estaban en la pieza de arriba” de donde ellos vivían. Ante esa orden, Melgarejo rompió candados y retiró del lugar una escopeta, dos rifles y un bolso con municiones y cartuchos para finalmente esconderlos “en la casa de un vecino”.

El 15 de junio, Melgarejo cambió su primera versión y mencionó a Flores en un episodio anterior, que habría tenido lugar el 5 de junio. Según su relato, ese día “Laucha” llegó a la chanchería en una moto, se subió a una Renault Kangoo polarizada y a los 5 minutos llegaron César Sena y Gustavo Obregón. Desde el vehículo, siempre según el relato de Melgarejo, Obregón le consultó dónde se encontraba “Laucha” y se fueron en la misma dirección que él. Según el casero, "en la parte trasera" de la Kangoo "había una bolsa generando peso”.

A la media hora volvieron los tres --César Sena, Obregón y "Laucha" Flores--, con la suspensión trasera normal “como si hubieran bajado o descargado el peso que estaba en la parte de atrás”, explicó Melgarejo. “Laucha” se bajó y César y Obregón se fueron, relató el casero.

“Ahí entró Gerardo ("Laucha" Flores) hasta la casa donde estaba yo. Cuando llegó me dijo: 'Se mandó un moco el hijo de los patrones; yo me voy porque se van para el basural’”, concluyó Melgarejo sobre la supuesta aparición de “Laucha” aquel 5 de junio. 

En la ampliación de su declaración que hizo este martes, Flores negó todo.

Desaparición de Cecilia

Cecilia (28) fue vista por última vez a las 9.16 del 2 de junio último, cuando una cámara de seguridad registró su ingreso en compañía de su marido a la casa de sus suegros, situada en la calle Santa María de Oro 1460, de Resistencia.

Según la resolución de los fiscales, Cecilia fue asesinada entre las 12.13 y las 13.01 en una de las habitaciones de la casa aparentemente por estrangulamiento en momentos en que se hallaba junto a César, Emerenciano y Acuña.

De acuerdo con la acusación, su cuerpo fue luego trasladado por César Sena y Obregón, envuelto en una frazada, y a bordo de una camioneta hasta la chanchería propiedad de los principales imputados, donde fue calcinada.

Se cree que sus restos fueron esparcidos en distintos sectores de ese predio, junto a una de las márgenes del Río Tragadero, donde tiempo atrás se encontraron restos de huesos humanos y el viernes pasado otros fragmentos óseos que deben determinarse aún a qué corresponden.