En un gimnasio de Villa Crespo y un aula de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA se dictan talleres de defensa personal a los que concurren cada vez más mujeres que, con técnicas que les enseñan a bloquear o quitarse de encima a un agresor, buscan “despertar un instinto adormecido” para enfrentar la violencia machista, un fenómeno en crecimiento. “A las mujeres le fueron quitadas muchas cosas, hay un instinto que fue adormecido y que tiene que ser despertado”, dijo Salvador Oliva, instructor de defensa personal en el Club Social y Deportivo “La Cultura del Barrio”, en Villa Crespo, donde el sábado 19 de agosto más de 50 mujeres aprendieron técnicas básicas de defensa personal.