Desde Roma

Después de la muerte, el 25 de setiembre, del capo mafioso de Cosa Nostra, Matteo Messina Denaro, muchos se preguntan qué sucederá ahora con la mafia siciliana y si eso tendrá alguna consecuencia para las otras mafias existentes en Italia pero también para la vida política, económica y social de los italianos.

Messina Denaro estaba en la cárcel desde enero, después de haber pasado 30 años escapando de la justicia. Fue encarcelado en la prisión de la ciudad italiana de L’Aquila y ahí y en un hospital cercano fue sometido a una serie de terapias porque tenía un cáncer de colon. Y de eso murió.

Cosa Nostra busca capo

Al parecer, Cosa Nostra está ahora buscando un nuevo personaje en torno al cual organizarse, una figura carismática, un joven o un viejo, eso no tiene importancia. Y un nombre de los que se habla es el de Michele Micalizzi, de 74 años, fue nuevamente arrestado en julio pasado. Se sabe que los capos mafiosos siguen gobernando como “padrinos”, o capo clan, aunque estén detenidos.

Pero Micalizzi no es el único. Se habla también de Francolino Spadaro, que pertenece a la “aristocracia” mafiosa de Palermo y de Gianni Nicchi, ligado a los Corleonenses, entre otros. Corleone era la ciudad de Sicilia que alojó a un poderoso clan mafioso liderado por Totó Riina pero que incluía a otros clanes de Sicilia, que en las décadas de 1970, 80 y 90 desataron una guerra entre mafias y con las autoridades antimafia, haciendo asesinar a mafiosos disidentes, carabineros, periodistas, políticos, jueces, entre ellos al general de Carabineros, Carlo Alberto dalla Chiesa, y al entonces presidente de la Región de Sicilia, Piersanti Mattarella, hermano del actual presidente de Italia, Sergio Mattarella.

El estado italiano tomó algunas medidas para tratar de frenar esta guerra, introduciendo en el código penal el delito de “asociación de tipo mafioso” y creando un especial grupo de jueces antimafia, que se ocuparían sólo de esos delitos. Y porque lograron llevar a juicio y condenar a 476 imputados en Palermo (entre ellos a Toto Riina) en 1987, algunos de esos jueces fueron asesinados luego por la mafia en atentados con dinamitas. Fue el caso de Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, en 1992. En los atentados murieron también la esposa de Falcone y los guardias de ambos.

Los mafiosos hicieron otros atentados, donde murieron más de 10 personas, en Roma, Florencia y Milán, como para demostrar que seguían siendo poderosos.

Con el tiempo, las medidas antimafiosas y los cambios en el mercado de la droga, hicieron que Cosa Nostra (que siempre se había ocupado de contrabandos de todo tipo y del tráfico de heroína), viera bajar su influencia, en parte porque la heroína había sido sustituida por la cocaína que venía de América Latina. Y la cocaína -que en principio venía de Colombia y otros países latinoamericanos- la manejaba la ‘ndrangheta o mafia calabresa que llegó a ser y lo es todavía, la que dirige el tráfico de cocaína en toda Europa.

Pero ahora, según algunos analistas, la mafia siciliana tendría intenciones de reorganizarse, aprovechando además de las múltiples posibilidades de tráfico ilegal que ofrece Internet pero también usando la corrupción y contactos con la política y las finanzas. No es que antes no se usaban estas vías pero ahora, con inteligentes manipuladores de Internet, todo se podría hacer más fácilmente. En efecto las ventas on line de drogas, por ejemplo, se multiplicaron enormemente durante la pandemia del covid-19.

Según Pasquale Angelosanto, comandante de la fuerza de investigación sobre la criminalidad organizada de carabineros llamada ROS (Reagrupamiento operativo especial), “La mafia no ha sido derrotada. Los mafiosos como todos los actores sociales y económicos, han sufrido grandes cambios a los largo del tiempo. Hoy el mafioso está más inclinado al mundo empresario para lo que usa la corrupción como arma, y menos a la violencia, que de todas maneras ejerce cuando tiene necesidad”, declaró a Quotidiano Nazionale, añadiendo que la mafia ahora “no ha elegido una dirección militar contra el Estado sino la infiltración del Estado”.

Las otras mafias

Italia siempre ha tenido otras mafias, que a principios del 1900 eran pequeñas, sin importancia nacional, sólo local. Aparte de Cosa Nostra, aparecieron la ‘ndrangheta en Calabria, la camorra en Campania, la región de Nápoles, y la Sacra Corona Unita en Apulia.

Las mafias crecieron, dicen los historiadores, por la falta de asistencia a los ciudadanos de parte de los gobiernos. Y por eso ellos se confiaban en el “padrino” que controlaba el clan local. En efecto hasta mediados del 1800 y más, Italia estuvo dividida en principados y ducados desde el reino de Cerdeña hasta el Reino de las Dos Sicilias (controlado por los Borbones españoles), el Estado Pontificio, el Gran Ducado de Toscana, entre otros. Hasta que en 1870 se completó la unidad de Italia.

Si en las décadas pasadas las mafias usaron la violencia para imponerse, ahora tratan más bien de corromper a los ciudadanos y a los políticos para penetrar en las distintas áreas económicas.

Un ejemplo es lo que sucedió durante la crisis económica de 2008 y durante la reciente pandemia, momentos en muchos debieron cerrar sus negocios, restaurantes, bares, pizzerías, porque no tenían clientes y se vieron forzados a vender sus propiedades, a poco precio, a las mafias para poder sobrevivir. Se sabe que las mafias ocuparon muchos de estos espacios, usando incluso el nombre del verdadero propietario al que convencieron dándole sumas en efectivo. Y usar el nombre del propietario ayudaba a blanquear el dinero mafioso, proveniente del tráfico de drogas, de armas o de contrabandos.

La reina de la cocaína

Desde hace varios años la ‘ndrangheta de Calabria controla el tráfico de cocaína en toda Europa pero también en muchos otros países. Está presente además en Estados Unidos, América Latina, Australia, Tailandia, Turquía, Marruecos, Congo, entre otros estados. Ya en 2009, el libro de Francesco Forgione Mafia Export hablaba de los países latinoamericanos penetrados por las mafias italianas: Argentina (Cosa Nostra y 'ndrangheta en Buenos Aires, después se agregó Rosario), Bolivia ( 'ndrangheta en La Paz), Brasil (Cosa Nostra, camorra y 'ndrangheta en Rio de Janeiro. 'Ndrangheta también en Brasilia y Fortaleza), Chile (Cosa Nostra en Santiago), Colombia ('ndrangheta en Barranquilla, Bogotá, Santa Marta, Monteria), Costa Rica ('ndrangheta), Cuba (camorra en La Habana), Ecuador ('ndrangheta en Quito), México ('ndrangheta en Cancun, Ciudad de México y Guadalajara), República Dominicana (camorra y Cosa Nostra en Santo Domingo), Venezuela (Cosa Nostra en Caracas y Valencia. 'Ndrangheta en Caracas, Puerto Ordaz y Guatire).

“Las ganancias de la ‘ndranghetta provienen ahora sobre todo del tráfico internacional de cocaína y otras drogas. Se calcula que gana en torno a los 30.000 millones de euros al año”, declaró a la RAI (Radio y Televisión Italiana) Vincenzo Musacchio, criminólogo forense, abogado y miembro de la Alta Escuela de Estudios Estratégicos sobre la Criminalidad Organizada del Royal United Service Institute de Londres.

La ‘ndrangheta está cada vez más presente en Internet, explicó Musacchio. Esta actualizada sobre la digitalización y los nuevos sistemas para transferencias de dinero como las monedas virtuales. Para aumentar sus ganancias, ha preferido ramificarse en la web donde ha descubierto nuevos métodos para aumentar sus ganancias. Se comunica a través de los social y durante la pandemia, cuando los consumidores no podían comprar la droga en la calle, diseñó una venta on line a través de social network o sitios específicos.

La ‘ndrangheta ha aprovechado incluso de la guerra en Ucrania, aumentando el tráfico de armas, y aprovechará para invertir también en la reconstrucción postbélica y en otros crímenes como el tráfico de seres humanos y de órganos. “Se trata de una nueva mafia con la estructura de una multinacional que corrompe, realiza fraudes financieros, goza de paraísos fiscales y hasta tiene un sistema bancario propio. Por eso es necesario intensificar la cooperación internacional en materia penal para prevenir este tipo de criminalidad organizada”, subrayó.