El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas realizó este domingo una reunión de emergencia para debatir la situación en Medio Oriente, después del sorpresivo ataque del movimiento palestino Hamas contra Israel. El objetivo del encuentro, que se realizó a puertas cerradas y del que participaron diplomáticos de las partes involucradas y de distintas partes del mundo, fue instar "a ejercer la máxima moderación para evitar que la situación se agrave".

Durante la reunión, el embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, acusó al grupo islamista palestino Hamás y prometió que era hora de "destruir la infraestructura terrorista" de la organización. "Son crímenes de guerra flagrantes y documentados", aseguró sobre el accionar de la organización guerrillera.

Fuera de la sala, Erdan afirmó ante los periodistas que "la era de razonar con estos salvajes (en referencia a Hamas) ha terminado". "Ahora es el momento de destruir la infraestructura terrorista de Hamas, de borrarla por completo, para que tales horrores nunca más se vuelvan a repetir", expresó. Asimismo, el funcionario pidió a la comunidad internacional que apoye plenamente a Israel y condene las acciones de Hamás.

Por su parte, el embajador palestino ante la ONU se mostró crítico con la posición de Tel Aviv. "Israel sigue diciendo: el bloqueo y los repetidos ataques a Gaza tienen como objetivo destruir las capacidades militares de Hamas y garantizar la seguridad", afirmó Riyad Mansur. "Su bloqueo y sus ataques no han logrado nada de eso. Cuando Israel intenta ahora justificar otro ataque con la misma premisa errónea, nadie debería decir ni hacer nada para alentarlo a seguir este camino", agregó.

En tanto, el embajador de China ante la ONU, Zhang Jun, afirmó a la entrada de la reunión que era importante evitar una escalada aún mayor y que Pekín condena todos los ataques contra civiles. Además, se declaró a favor de que el Consejo de Seguridad emita una declaración y "haga escuchar su voz".

Sin embargo, fuentes diplomáticas consideran poco probable que el Consejo de Seguridad vaya a emitir una declaración y el embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, reconoció que no es una prioridad para Washington en este momento. Cabe recordar que las declaraciones del Consejo se acuerdan por consenso. 

"Espero escuchar de los demás miembros del Consejo una condena muy firme de estos atroces actos de terrorismo cometidos contra el pueblo israelí y su gobierno", dijo Wood antes de la reunión, añadiendo que no debería haber "falsas equivalencias" entre las acciones de Hamás y las medidas adoptadas por Israel.