En el Día Mundial contra la Poliomielitis, especialistas resaltaron el riesgo potencial de reintroducción de esta enfermedad que puede tener consecuencias graves para la salud, dado que la cobertura de la vacuna contra esta patología llega solo al 75% de la población objetivo del país.

Si bien en el país no registra casos desde hace 40 años, todavía presenta focos en diferentes partes del mundo.

"La poliomielitis, o polio, es una enfermedad por el poliovirus, caracterizada por ser potencialmente mortal o altamente discapacitante. Este virus puede transmitirse a partir de la eliminación por materia fecal y su ingreso por vía digestiva, luego de lo cual se dirige al sistema nervioso central, específicamente a la médula espinal, por lo que genera en ocasiones una parálisis muy severa y hasta la muerte", recordó el médico infectólogo Lautaro De Vedia.

En la Argentina se produjo un importante brote en los años 1956 y 1957, en el que se registraron alrededor de 6.500 casos, con unos 700 muertos; después hubo dos brotes menores en 1971 y 1983.

"Gracias a la vacunación contra la poliomielitis, que se inició precisamente sobre el final de la epidemia de 1957, no se registraron casos en Argentina desde 1984", señaló De Vedia, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

En el 2022 el Ministerio de Salud de la Nación lanzó una campaña para fortalecer la vacunación contra el sarampión, la rubéola, paperas, y poliomielitis para niñas y niños de uno a cuatro años.

En los considerandos de la campaña, el Ministerio informaba que "las coberturas preliminares de vacunación antipoliomielítica durante el año 2021 han alcanzado niveles por debajo del 75% para todas las edades a nivel nacional", en gran parte acompañando la baja de todas las tasas de vacunación como secuencia de la pandemia por covid-19.

"Este porcentaje se considera bajo y genera una situación de alto riesgo de reintroducción. Es importante mejorar esos números", indicó el especialista.

Tipos de poliovirus

Existe tres serotipos de poliovirus: tipo 1, tipo 2 y tipo 3. El poliovirus salvaje (WPV, por sus siglas en inglés) fue la causa de miles de casos de parálisis flácida aguda y muertes durante muchos años; sin embargo, después de la introducción de las vacunas contra la polio, sólo el tipo 1 continúa circulando. El último WPV tipo 2 fue aislado en 1999 y declarado erradicado en 2015, mientras que el último tipo 3 fue aislado en 2012 y declarado erradicado en 2019.

El Ministerio de Salud alerta que "la inmunidad a un serotipo no confiere inmunidad a los otros dos".

Actualmente, 35 países continúan con brotes de poliovirus, en tanto que Pakistán y Afganistán son considerados endémicos. 

En Argentina, desde junio de 2020 se modificó el calendario nacional de vacunación y se implementó la vacuna antipoliomielítica inactivada a los 2-4-6 meses y un refuerzo a los 5 años, reemplazando de esta manera la vacuna antipoliomielítica oral bivalente.

"Este fue un cambio en la política de vacunas de casi todo el mundo porque la vacuna oral es un virus atenuado, entonces al eliminarse sufrió muy excepcionalmente alteraciones que dieron origen a esos virus derivados de las cepas vacunales", explicó De Vedia.

La última detección de este tipo fue en marzo de 2023, en Perú, en un niño que de 14 meses perteneciente a una comunidad indígena del distrito de Manseriche en la provincia Datem del Marañón, sin antecedentes de vacunación, ni antecedentes de viaje antes del inicio de síntomas.

En la actualidad no hay cura para la polio, es decir que una vez que se tiene la parálisis no hay manera de regenerar los nervios que permiten  recuperar la función motora.