La popularidad de League of Legends (Riot Games) fue lo que consolidó a los deportes electrónicos como una disciplina millennial y habilitó la idea de introducir videojuegos en la vida académica a través de programas de becas. La Liga Interuniversitaria de League of Legends (ULoL) fue fundada como una competencia simple –un enfrentamiento de equipos– y becará a sus ganadores por 2500 dólares por jugador. “Incluirán el pago de alquileres, alimentación, transporte, matrícula. Por ejemplo, si eres estudiante de arquitectura y necesitas un buen computador, se te lo beca; cualquier cosa que tenga sentido dada la carrera que estés estudiando”, explicó Santiago Kegevic, portavoz de Riot Games Latinoamérica. Aún así, los líderes de los equipos entrevistados dijeron no estar del todo seguros aún de cómo se implementarán las becas.

Más allá de la instrumentación, Kegevic comentó que Riot Games Latinoamérica evaluó el rendimiento de ULoL en las regiones donde había sido instaurado en 2012. “En base a eso armamos lo que creemos importante para los jugadores de acá. Los torneos norteamericanos están mucho más enfocados en lo competitivo y poco en lo social. Nosotros somos latinos y sabemos que la parte social es un componente muy importante en la universidad.”

El rol de la comunidad fue esencial en la creación de los equipos universitarios nacionales, ya que en la mayoría de los casos suplió la falta de un marco de apoyo institucional formal. Eliana Pérez, líder de uno de los clubes que conforman ULoL UBA, expuso que los torneos internos de las facultades fueron auspiciados caseramente por grupos de estudiantes a través de la plataforma battlefy.com. “Sería una gran ventaja contar con un espacio físico para las charlas y actividades extracurriculares; muchos vivimos en lugares muy alejados y construir un lugar en común es muy difícil”, opinó.

“Constantemente hicimos todo lo posible para llegar hasta el último alumno interesado, pero al no contar con un portavoz de la dirección de la Universidad, sabemos que hay gente que no llegó a tiempo a las inscripciones y que algunos ni siquiera saben de la existencia del torneo”, compartió Fabri Laceiras, fundador de la comunidad de la Universidad de Lanús. Y Facundo Karake, consejero de la Universidad Tecnológica Nacional (Mendoza) planteó que la idea de los e-sports como deporte oficial avanza de a poco en su facultad. “ULoL es de gran ayuda. Varios directivos nos apoyan, pero es un proceso y lleva su papeleo para que salga todo bien y en orden.”

Un cantar completamente distinto tuvo el debut del equipo oficial de la UADE, que no llegó a participar de ULoL este año. “Siguiendo el modelo de las universidades del exterior, ofrecemos facilidades, infraestructura de la facultad y el coacheo de parte del comité asesor”, ilustró Joan Cwaik, del Centro de Divulgación Tecnológica de la UADE. Y Marianela Esnaola, del comité asesor, explicó que su idea es formar un equipo y llevar a los chicos “al éxito”, aunque esta vez, “por cuestión de tiempo, se eligió buscar chicos con experiencia para entrar al ULoL con los requerimientos especificados”.

Luego de un extenso torneo, el indiscutido ganador nacional fue el equipo UTN Pizza, que representará al país en la final, que será transmitida del 7 al 9/9 por los estudios de Riot Games Chile. “Estamos confiados que con nuestro nivel actual de juego, y con lo que vamos a mejorar, podemos ganar la final sin muchos problemas”,  afirma Mauro Pettinari, integrante del equipo. Sea cual fuere el resultado, la primera experiencia de ULoL en el país no sólo definió los deportes electrónicos sino que remarcó el rol pasivo de las instituciones ante las nuevas ideas del alumnado.