Las víctimas de violencia de género esperan que el Congreso de la Nación otorgue el derecho a denunciar, ir a declarar a la justicia, hablar con la psicóloga de los hijos o hijas o encontrar dónde vivir después de sufrir maltrato. La iniciativa existe para algunas trabajadoras por gremios o territorios, pero no para todas las empleadas. Además, llamar a las cosas por su nombre evita que las mujeres tengan que tomarse licencias psiquiátricas que solo estigmatizan a las víctimas en relación a su salud mental. El 31 de agosto del 2017, una empresa privada -AVON- presentó en el Congreso de la Nación un Protocolo y una Licencia por Violencia de Género (de diez días seguidos o discontinuos) que se les otorga a las empleadas que se animen a alzar la voz contra el ciclo de la violencia, con absoluta confidencialidad y estabilidad salarial y de sus puestos de trabajo. Además se les va a proporcionar asistencia integral y contención para afrontar los obstáculos posteriores a la denuncia judicial (si deciden hacerlo) o a la decisión (sin obligación de denuncia formal) de salir de situaciones de maltrato físico o psicólogico. 

“El compromiso de AVON y Fundación Avon es genuino y con esta iniciativa busca empoderar, brindar acompañamiento y seguridad laboral a las empleadas en situación de violencia, de modo tal que no desestimen solicitar la licencia por miedo a perder su fuente de ingreso. El protocolo y  licencia les da una tranquilidad fundamental para sostener el camino de salida a la violencia”, subrayó Florencia Yanuzzio Directora Ejecutiva de la Fundación Avon. Con esta intención las personas a cargo de personal fueron capacitados para comprender el perfil de una mujer en situación de violencia, con el apoyo de La Casa del Encuentro, la Dirección de Políticas de Género de la Municipalidad de Moreno, San Isidro y Vicente López.