Desde Esquel

Los discos rígidos del área de inteligencia de todos los Escuadrones que intervinieron en la represión del 1º de agosto, que terminó con la desaparición forzada de Santiago Maldonado, ya están en poder de la Justicia. Es una información central para determinar los hechos previos y posteriores (encubrimientos) al ingreso de los uniformados a la Pu Lof en Resistencia Cushamen. Dentro del expediente ya existen pruebas sobre el rol del Centro de Reunión de Información de Neuquén (CRINEU), es decir una de las áreas de inteligencia de Gendarmería, en el seguimiento de la familia de Santiago Maldonado, sus amigos, a Julio Saquero (APDH), el adelantamiento de medidas de prueba, como por ejemplo las pericias sobre los vehículos, o allanamientos como así también el envío de espías del CRINEU a la ciudad de Esquel y Bariloche el mismo 1º de agosto. Con esa información también se podrá saber si el Gobierno ya estaba haciendo un seguimiento sobre la comunidad. Según advirtió PáginaI12 en el informe elaborado por la PFA sobre los celulares de los uniformados, la Gendarmería tenía información sobre personas que se habían escapado de la Pu Lof durante la represión del 10 de enero, lo que daría la pauta de un seguimiento previo. 

Toda la información de inteligencia peritada hasta el momento por la Dirección General de Inteligencia Criminal de la Policía Federal (PFA) fue enviada al celular de Fabián Méndez, el jefe del Escuadrón 35 de El Bolsón. 

El mismo 1º de agosto, a las 21.05, es decir cuando los integrantes de la Pu Lof ya habían comenzado a buscar a Santiago por las comisarías y Gendarmería de Esquel y El Bolsón, salió una comisión del Crineu hacia Esquel, informada mediante el “MTO FRN 2060/17 y otra hacia Bariloche (MTO FRN 2050717). Esta minuta, que forma parte del expediente en su foja 1873, fue recibida por Méndez en un archivo de texto titulado “Cronograma de Antecedentes Mapuches”. ¿Por qué el área de inteligencia de Gendarmería decidió enviar espías al lugar donde había desaparecido Santiago Maldonado? ¿Qué sabían los altos mandos, como por ejemplo Diego Conrado Balari, jefe de la Agrupación Chubut, o Pablo Noceti, jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, para entonces? Noceti estuvo apostado en la Comisaría de Leleque cerca del mediodía del primero de agosto.

Una vez instalado en Esquel, el Crineu operó para brindar información directamente a Méndez sobre los allanamientos, pericias, seguimiento de la familia de Santiago, la APDH y el envío de fotografías vinculadas a los movimientos de los vehículos utilizados durante la represión.

Seguimientos

El 7 de agosto se realizaron distintas movilizaciones en reclamo por la aparición con vida de Santiago, en Buenos Aires, Neuquén y Bariloche. Ese mismo día, Méndez recibió del CRINEU los siguientes mensajes: “Andrea y Sergio Maldonado ya están en el centro cívico. Son matrimonio”. El segundo mensaje, sostenía: “Mateo Oviedo. Este muchacho escapó Leleque el 10 de enero pasado”.

Este último mensaje puede ser relevante para discernir si la Gendarmería realizó espionaje ilegal sobre los integrantes de la Pu Lof desde enero de este año, información que podría corroborarse a partir del peritaje realizado por la PFA sobre los discos rígidos de las computadoras del área de inteligencia de la fuerza. 

Mateo Oviedo fue uno de los detenidos el 31 de julio en Bariloche, el día previo a la represión en la Lof. ¿Cómo sabía el Crineu quiénes estaban en la lof el día de la represión del 10 de enero, donde también fue detenido Ariel Garzi, amigo de Santiago? ¿Desde hace cuánto hacían inteligencia sobre ellos? ¿Habrán registrado alguna visita previa de Santiago Maldonado? Por eso la información de los discos rígidos son claves, y ya están en poder de la fiscalía.

El CRI Neuquén y toda la inteligencia de los tres escuadrones que participaron de la represión (El Bolsón, Esquel y José de San Martín) se pusieron al servicio de Méndez. El jefe del Escuadrón 35 recibió en su celular datos personales de Julio Saquero, el representante de la APDH local, entre ellos el “legajo del vehículo con dominio…”, donde también constan datos de Mabel Sánchez, integrante de la APDH y compañera de Julio. Ambos estuvieron apostados en la tranquera de la Pu Lof luego de la represión del primero de agosto y observaron salir del territorio al menos 4 vehículos.

De Santiago Maldonado, Méndez recibió sus datos migratorios, en total 11 entradas y salidas entre Chile, Uruguay y Paraguay. También recibió la información migratoria de las personas que acompañaron a Santiago en cada viaje. “Respecto a ambos ciudadanos chilenos se solicitó la colaboración Policía de investigaciones de la República de Chile quienes informaron a esta Unidad que los mismos no registran antecedentes penales”, puede leerse en la foja 1887.

A las 17.32 del 7 de agosto, Méndez fue informado de la cantidad de manifestantes en uno de los puntos donde se había apostado el CRINEU desde el primero de agosto: “En Bariloche 150, de los cuales 30 son mapuches”. Y más tarde: “Ahora habla Fernando Jones Huala”.

Información privilegiada

El domingo pasado, Horacio Verbitsky informó sobre el llamado que realizó Noceti el 3 de agosto a partir del cual adelantó el oficio judicial para peritar los vehículos utilizados durante el operativo del primero de agosto. Ese dato forma parte de otro documento que recibió Méndez, con una línea de tiempo de hechos entre el 31 de julio y el 4 de agosto. En el armado de esa línea de tiempo “colaboró” el primer alférez Daniel Gómez con un Comandante (sin identificar), según una conversación telefónica desarrollada el mismo 4.

Pero ese no fue el único dato privilegiado que recibió Méndez por parte de la inteligencia de Gendarmería. El 15 de agosto -el mismo día en que Gonzalo Cané introdujo en el expediente de Habeas Corpus la pista falsa sobre el puestero de Epuyen- recibió el siguiente mensaje vía WhatsApp: “Mañana temprano allana lof PFA.” El texto llegó a las 15.11 hs. Y así ocurrió. El 16 de agosto fue allanada la Pu Lof en Resistencia Cushamen.

El 3 de agosto, el Crineu informó que había sido solicitado un “referenciamiento satelital del lugar de conflicto”. En la foja 1884, Méndez recibió -el 7 de agosto- una imagen de Google Earth con la marcación de un camino que va desde la Ruta Nacional 40 hacia el río (es decir dentro de la lof) donde aparecen tres camionetas: una Ford Ranger y dos VW Amarok. La empresa Google puede ser clave para la geolocalización de los teléfonos celulares utilizados por los gendarmes, información que ya fue solicitada a la empresa por la PFA. 

A su vez, el ex juez de la causa, Guido Otranto, le avisó a Méndez de los peritajes en los vehículos un día antes de que ocurriera.

Fotos

Méndez recibió un conjunto de fotografías relacionadas a los hechos del primero de agosto, algunas de las cuales forman parte de las hipótesis de las querellas. El 08/08, el Crineu le envió al jefe de El Bolsón la foto –tomada con un teleobjetivo– en donde se ve uno de los camiones verdes de Gendarmería, la hilera de uniformados y una camioneta blanca. 

A esa foto le sigue otra de la misma secuencia, que es la imagen donde puede observarse otra camioneta blanca, con unos conos naranjas y un bulto negro en su parte de atrás y la mirada atenta de los uniformados. ¿Por qué le mandaron a Méndez específicamente estas fotografías?

También recibió la imagen de los restos de un incendio durante el operativo, es decir elementos que los gendarmes quemaron adrede. La pregunta que se formulan los investigadores es qué cosas habrán querido destruir o quitar de la escena. 

La mirada está puesta sobre la información que pueda aportar la tecnología y los propios registros realizados por las áreas de inteligencia de Gendarmería. 

@spremici