Una enfermera degolló con un bisturí a sus hijos de 3 y 4 años en su casa de la capital tucumana y tras intentar suicidarse quedó detenida y con asistencia psiquiátrica. Los dos niños dormían cuando fueron degollados aunque los forenses no descartan que la nena se haya despertado durante el ataque ya que presenta heridas cortantes que podrían ser signos de defensa. En tanto, el padre de los niños, separado de la enfermera y con una restriccióno por violencia, dijo que teme que su ex mujer sea declarada inimputable y que lo ocurrido demuestra que la violenta es ella.