El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, su par de Finanzas, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, participarán esta semana en Washington de la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Los principales funcionarios del equipo económico vuelven a priorizar en su agenda los encuentros y las recomendaciones de los organismos internacionales de crédito igual que en los ‘90. Se trata de las mismas instituciones que en 2001 decidieron dejar de prestarle a la Argentina y apuraron el estallido de la convertibilidad. 

El inicio de la asamblea del FMI será hoy con la presentación del informe sobre las perspectivas de la economía mundial. Luego se realizarán distintos encuentros que incluirán seminarios, informes regionales y otros eventos sobre la economía global, desarrollo internacional y sistema financiero mundial. La directora ejecutiva del FMI, Christine Lagarde, señaló esta semana que los responsables de llevar adelante las políticas macroeconómicas “deberían aprovechar la oportunidad de crecimiento para asegurar la recuperación y crear una economía más inclusiva que funcione para todos”. La frase a la directora del organismo resulta llamativa si se tiene en cuenta que el FMI celebró en los últimos meses decisiones como la de Argentina de avanzar en un programa de ajuste del gasto público y apertura comercial. El resultado de esas políticas fueron la caída del consumo, el aumento de la inflación y un proceso cada vez más marcado de desindustrialización.  

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) será otra de las instituciones que llevará adelante actividades en la semana. En su sede en la capital estadounidense se realizará el encuentro de ministros de Finanzas de América latina y el Caribe. La jornada, de la que participará Caputo junto con otros 30 ministros y ejecutivos del BID, el FMI y el BM, abordará las opciones de políticas en materia de inclusión financiera e integración comercial regional, en tanto que culminará con una conferencia brindada por el ministro de Finanzas argentino y el presidente del BID, Luis Alberto Moreno. Caputo se encuentra cargo del ministerio que más deuda tomó en los últimos 20 meses entre los países emergentes.