Hoy se cumplen dos años del travesticidio de Diana Sacayán, referente en la militancia trans como integrante de la Coordinadora del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL), líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (Ilga), colaboradora de la revista El Teje –la primera publicación periódica producida enteramente por trans– y del suplemento Soy, de este diario. A dos años de su asesinato la querella encabezada por Sasha Sacayán, hermano de Diana, espera que la La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ponga fecha para el juicio oral de Gabriel David Marino, el principal sospechoso, y que se le de una condena ejemplar.  

“Exigimos al Poder Judicial juicio y castigo ya a los culpables del crimen de nuestra hermana y compañera”, dijo en diálogo con PáginaI12 Sasha. “Queremos que el fallo judicial hable de travesticidio, que es el último eslabón de lo que nosotras y nosotros denominamos travesticidio social: la violencia hacia personas travestis y trans, que está en aumento en este nuevo contexto político”, agregó. Por su parte, Darío Arias, coordinador de la organización Conurbanos por la Diversidad y amigo de Diana, señaló que esperan una “condena ejemplar por todas las pruebas que existen contra el acusado”. Al igual que Sasha, Arias advirtió que “a partir de la asunción del gobierno de Cambiemos vimos un fuerte aumento de la violencia hacia nuestro colectivo y en particular hacia las personas trans”. 

Diana asumió su identidad de género a los 17 años, se prostituyó para vivir, fue perseguida por la policía y estuvo presa en distintas ocasiones. Cuando tenía 37, la militante y periodista se convirtió en la primera transexual en recibir el documento con su identidad de género autopercibida, que le entregó la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. El travesticidio de Diana ocurrió tres años más tarde, el 11 de octubre de 2015. Su cuerpo fue encontrado por una amigo en su departamento de avenida Rivadavia al 6700. 

Según explicó Arias, en los días que siguieron al asesinato “la justicia actuó rápidamente e imputó a tres personas, gracias a la intervención de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), y a su titular, Mariela Labozzetta”. “Gracias a la UFEM se pudo hacer un trabajo judicial respetando la perspectiva de género del caso, que fue un travesticidio”, agregó. 

Los tres imputados en la causa son Federico Cardozo, Félix Alberto Ruiz y Marino, quien está preso desde el 28 de octubre de 2015. La causa está dividida en dos partes: por un lado continúa la instrucción sobre los primeros dos imputados, y por otro se espera la fecha para el juicio oral de Marino. “Hay muchísimas pruebas que comprometen a Marino; sus propios testimonios, pruebas de ADN y de huellas digitales, y videos de cámaras de seguridad”, detalló Arias. “Creemos que este mes o el próximo se tiene que poner la fecha del juicio oral y público, y entendemos que debe haber una condena ejemplar por todas las pruebas que existen. Es imposible que no sea condenado”, sostuvo el activista. Los querellantes de la causa son dos: los familiares de Sacayán, encabezados por Sasha, y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), “lo cual es histórico porque es la primera vez que el Estado es querellante en un juicio de este tipo”, apuntó Arias. 

Para los familiares y amigos de Diana, contó Arias, “lo más importante es que se respete la calificación que estamos pidiendo de homicidio agravado en el marco de violencia de género, que en este caso es un travesticidio”. “Es importante un fallo ejemplar para este caso en un contexto de retrocesos de los derechos de nuestra comunidad donde se combinan el aumento de los crímenes de odio, la violencia social e institucional y el vaciamiento de las políticas en favor de las personas Lgbtiq”. “Fueron dos años de lucha que implicaron un trabajo político, comunicacional, jurídico, en todos los frentes para sostener el reclamo de justicia, para que el travesticidio de Diana no quede impune y que casos como este no ocurran nunca más”, concluyó Arias. 

Informe: Juan Funes.