El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó en el marco de la cumbre semestral del Mercosur, que acompaña con "creciente preocupación" las tensiones entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo e invocó a la Celac para mediar entre los dos países.

"No queremos una guerra en América del Sur, ni conflictos, necesitamos construir paz, porque solo con paz podemos desarrollar nuestros países", advirtió Lula en la apertura del encuentro presidencial del Mercado Común del Sur (Mercosur) en Río de Janeiro.

El mandatario brasileño dijo que el Mercosur "no puede permanecer ajeno a esa situación" y que someterá a votación de los otros tres socios del bloque (Argentina, Paraguay y Uruguay) una resolución que será incluida en la declaración final de la cumbre.

Territorio en conflicto

Las crecientes tensiones entre Venezuela y Guyana por la región selvática del Esequibo, un área de 160.000 kilómetros cuadrados controlada por Guyana, rica en petróleo y minerales, y cuya posesión reclama Caracas desde hace más de un siglo, fue uno de los primeros puntos abordados por Lula en su discurso.

El jefe de Estado brasileño expresó que Sudamérica no quiere que esa "controversia contamine la reanudación del proceso de integración" regional, impulsado desde Brasilia, o "constituya una amenaza a la paz y estabilidad" de sus países.

En ese sentido, recomendó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) "sean plenamente utilizadas para encauzar de forma pacífica esa cuestión".

"Sugiero que la Celac pueda tratar el tema con las dos partes. Brasil estará a disposición para acoger cualquier reunión que sea necesaria", indicó el presidente brasileño.

Referéndum en Venezuela

Después de realizar un referéndum, Maduro lanzó un plan de acción sobre la zona, que incluye el otorgamiento de licencias para la explotación petrolera y despliegues militares en localidades cercanas al área bajo pleito.

Brasil reforzó militarmente en los últimos días la frontera con Venezuela y Guyana ante la campaña del Gobierno de Nicolás Maduro para anexionar al mapa venezolano la región del Esequibo.

Venezuela está suspendida como miembro del Mercosur desde 2017 por una alegada "ruptura del orden democrático".