Alaridos, insultos, micrófonos apagados, votaciones irregulares: la constitución de las comisiones que tratarán la ley ómnibus en la Cámara de Diputados comenzó en un clima de guerra. Lo que debería haber sido un mero trámite formal de designación de autoridades se tornó, en pocos minutos, en un anticipo de la (caótica) dinámica que tendrá el debate a partir de la semana que viene. Por un lado, Unión por la Patria, que se encargó de armar un escándalo porque le habían quitado lugares en las comisiones: su objetivo era generar caos y, así, exponer a la oposición amigable --radicales, PRO, lilitos, fuerzas provinciales-- por haberse alineado con el oficialismo para crear una nueva mayoría. Del otro lado, el resto de los bloques opositores --menos UxP y la izquierda--, que debieron tomar la posta en el control de las comisiones frente a la descoordinación del oficialismo, sabedores de que el futuro de la ley ómnibus depende de ellos.

Unión por la Patria había arribado a la sala del Anexo de Diputados, en donde se constituiría la comisión de Presupuesto, con el objetivo de hacer ruido. Al titular de la bancada, Germán Martínez, lo habían desplazado de las negociaciones y le habían anunciado --a último momento-- que perdería cuatro lugares en las comisiones que trabajarían durante las sesiones extraordinarias. El plan era denunciar la ilegitimidad del nuevo acuerdo político al que había llegado Martín Menem con el resto de la oposición y dejar en claro que les habían robado lugares, pero los cambios de último momento de dos diputados --Luciano Laspina y Marcela Pagano-- y una votación veloz a mano alzada para designar a José Luis Espert terminó derivando en una batalla campal.

Arrancó Martínez, que tomó la palabra para dejar asentada la postura del bloque: "No respetaron la conformación de las comisiones con el sistema D’ Hondt, no avanzaron en la conformación de otras comisiones, resolvieron unilateralmente el giro en tres comisiones y se sientan acá como si nada hubiera pasado". UxP, sin embargo, no era el único furioso con la distribución de los lugares y autoridades de las comisiones. "(Espert) Pidió cárcel o bala contra la diputada Myriam Bregman y Nicolás del Caño. Al ser un monobloque, además, no le correspondería estar en esta comisión si se aplica el D’ Hondt", estaba diciendo el diputado de izquierda, Christian "Chipi" Castillo, cuando le cortaron el micrófono para que asumiera Espert.

La votación para designar a Espert como presidente, sin embargo, había sido acelerada, a mano alzada y sin posibilidad de pedir que fuera nominal. Por lo que empezaron las suspicacias y los primeros gritos. "No lo votaron todavía", exclamaban, fuera de micrófono, Castillo y Paula Penacca (una de las principales armadoras de UxP). Espert había tomado la palabra y le estaba agradeciendo a Milei por la presidencia --una de las más importantes de toda la Cámara--, pero el griterío se le superponía. "Sometan a votación y cuenten los votos", reclamaba la secretaria parlamentaria de UxP. "Es impresentable lo que estoy viendo", se quejó "Bertie" Benegas Lynch (LLA) que quería defender la ley ómnibus, pero no podía hacerse escuchar por encima de los gritos.

La situación se estaba descontrolando y varios diputados estaban pidiendo la palabra, pero Espert no se las concedió. Dio por finalizada la comisión y huyó a la sala de al lado, en donde protagonizaría varias entrevistas con medios. En la otra sala, mientras tanto, se habían parado furiosos todos los diputados de UxP. "Yo me las tomo antes de que empiecen a volar piñas", deslizó un radical, mientras abandonaba rápido la sala. Los gritos se escuchaban desde el piso de abajo.

Peregrinación indignada

En total, eran cuatro las comisiones que serían conformadas durante el día: Presupuesto, Relaciones Exteriores, Asuntos Constitucionales y Legislación General. Cada una se encadenaba a la siguiente, por lo que, cada vez que una finalizaba, los diputados de UxP se levantaban, agarraban sus cosas y se movían en grupo hacia la siguiente comisión para repetir, indignados, la misma impugnación a los lugares. "Tenemos que exponer esta mayoría que constituyeron y que le van a votar todo a Milei", mascullaban. 

La de Presupuesto, sin embargo, sería la peor de todas. Cuando fue el turno de la de Relaciones Exteriores los ánimos se habían calmado (un poco). Allí fue designado Fernando Iglesias (PRO) como presidente de la comisión sin grandes conflictos. Fue así que Iglesias, entre agradecido y sorprendido, aprovechó para brindar un breve discurso en el que marcó sus dos prioridades: la incorporación de la Argentina a la OCDE y la firma del acuerdo Mercosur-Unión Europea.

Cuando fue el turno de la comisión de Asuntos Constitucionales, en cambio, UxP volvió con los tapones de punta. Allí LLA le había "robado" dos lugares y, a su vez, había dejado en manos de María Eugenia Vidal (PRO) la vicepresidencia primera (que UxP consideraba que le correspondía como primera minoría). "¿Cuál fue el criterio?", insistió Martínez, que buscaba que LLA blanqueara que había cerrado un acuerdo con radicales, PRO, Hacemos Coalición Federal y el resto de las fuerzas provinciales. Los diputados oficialistas, sin embargo, se mantenían en silencio o miraban sus celulares: nadie se animaba a tomar la palabra. Tuvo que ser Silvia Lospenatto (PRO) la encargada de defender la decisión de LLA: "Hay un acuerdo político alcanzado con los bloques de esta comisión para que el reparto de autoridades sea así, no aceptamos ninguna otra propuesta", precisó, sucintamente, la diputada larretista. 

Era la respuesta que esperaban. "No tenemos ninguna duda de que hubo un acuerdo política, pero no tenemos ninguna duda de que hay que, además, respetar la voluntad popular que nos designó, en octubre, como primera minoría", sostuvo Penacca. Comenzó, entonces, una discusión para ver si se podrían votar las autoridades por separado: UxP quería acompañar la presidencia de Nicolás Mayoraz (LLA) pero impugnar la de Vidal, a quien hasta le pidieron públicamente que la declinase. Finalmente, y tras un largo debate, UxP terminó perdiendo 19 a 14.

La última posta de la procesión fue la comisión de Legislación General, en donde se designó a Gabriel Bornoroni (LLA) como presidente. UxP retomó sus impugnaciones y LLA volvió a imponer el número con su nueva mayoría. Mayoría que intentarán replicar cuando se debate la ley ómnibus. "Lo van a intentar hacer, pero no lo hagan en nombre de la República. Háganlo en nombre de las fuerzas del cielo o del perro del presidente, pero no en nombre de la República", finalizó Eduardo Toniolli (UxP).