La barra brava de Independiente, la misma que no quiso reconocer Gabriel Milito, la misma que echó al entrenador Antonio Mohamed, ganador de la Sudamericana, la que minó la gestión de Javier Cantero, la que no dudó en golpear al periodista español Jon Sistiaga cuando éste, acompañado por policías bonaerenses, pretendió filmarlos en el mismísimo Libertadores de América para un documental sobre violencia en el fútbol, la que lidera Pablo “Bebote” Alvarez atacó de nuevo.

Esta vez, lo hizo con un mega operativo logístico que tuvo como objetivo exigirle nada más y nada menos que la suma de 50 mil dólares al entrenador Ariel Holan, cuyo automóvil interceptaron el jueves tras la práctica del equipo en el acceso Sudeste. 

Según fuentes de organismos de Seguridad, a Holan se le cruzaron tres autos y dos motos. Bebote Alvarez se subió al auto del entrenador para recorrer con el unas 20 cuadras, en las que habría dejado en claro su amenaza. El dinero, trascendió, era supuestamente para que los barrabravas pudieran viajar a Paraguay, donde el próximo miércoles el Rojo jugará por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. 

El DT no realizó la denuncia policial aún, aunque tenía previsto reunirse con la dirigencia para analizar la situación. Quien sí decidió intervenir es el titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), Juan Manuel Lugones, quien se presentará ante el fiscal general de Lomas de Zamora para asentar la denuncia e iniciar las investigaciones pertinente. El Ministerio de Seguridad de la provincia exhortó a través de un comunicado a las autoridades judiciales a que actúen “según los procedimientos correspondientes”.

No nos cansamos de decirlo. Para sacar a los violentos de las canchas, para terminar con sus extorsiones y amenazas, todos los actores del fútbol, jugadores, dirigentes, hinchas y autoridades deportivas deben trabajar en conjunto. Es un error garrafal seguir alimentando al monstruo, por acción o por omisión. Lo dijimos hace unos días, cuando Daniel Angelici y Claudio “Chiqui” Tapia les dieron 4.000 entradas a La Doce para que alienten a la Selección frente a Perú.