El sindicato de Empleados de Comercio cerró las negociaciones paritarias con las cámaras empresariales este viernes con un incremento del 11% para diciembre, y una actualización del 20% para enero, por lo que ningún trabajador del rubro ganará menos de 574 mil pesos a partir de enero. Además, las partes se comprometieron a realizar una nueva reunión en febrero de 2024.
En el primer encuentro paritario de 2024 entre el gobierno, las cámaras y el gremio de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), se alcanzó un acuerdo salarial que regirá desde enero hasta marzo de 2024.
Sin embargo, este pacto, que incluye un aumento del 11% para diciembre, sumado al 13,3% acordado en 2023, junto con un incremento adicional del 20% para enero, generó críticas por su insuficiencia ante el porcentaje de inflación. Con este ajuste, un salario básico de los empleados de comercio, con presentismo, alcanza los $573.423.
Aunque los números pueden parecer robustos a primera vista, no reflejan el verdadero impacto de los precios. Es que la inflación en diciembre alcanzó un 25,5%, y se espera un porcentaje similar en enero, lo que evidencia una brecha significativa entre el ajuste salarial acordado este viernes y la realidad económica que enfrentarán los trabajadores del sector mercantil.
En la mesa de negociación participaron las principales entidades empresarias del sector: la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (Udeca).
En este contexto, el secretario gremial de Comercio, Armando Cavalieri aseguró que se trató de una "buena negociación" en un escenario marcado por la incertidumbre y fuertes incrementos de precios. "Valoramos enormemente la colaboración entre todos los sectores involucrados para mantener un equilibrio justo y sostenible”, indicó.
Este acuerdo salarial se suma a la tendencia actual en las negociaciones paritarias, caracterizadas por acuerdos mensuales con el compromiso de reevaluar las condiciones al mes siguiente. Sin embargo, queda por verse si este enfoque logrará mantener un equilibrio justo y sostenible para los trabajadores de comercio, quienes enfrentan desafíos en medio de una inflación persistente y un aumento constante de precios.
