Se reavivan viejos conflictos entre libertarios, a raíz del quite a Buenos Aires del Fondo de Fortalecimiento Fiscal.

La decisión de Javier Milei de no girar a la provincia de Buenos Aires los recursos correspondientes al Fondo de Fortalecimiento Fiscal reavivó viejas heridas entre el presidente y uno de los bloques de senadores provinciales, el disidente que encabeza Carlos Kikuchi y completan Sergio Vargas y Silvana Ventura. La representación legislativa provincial de LLA se había partido antes de asumir en sus bancas.

Los tres senadores electos por la boleta de La Libertad Avanza, Carlos Kikuchi por la segunda sección electoral y Sergio Vargas y Silvana Ventura por la sexta, emitieron en las últimas horas del lunes un comunicado que, en tono medido, invita al gobierno a “retomar el diálogo” y “respetar la institucionalidad”.

En el escueto texto, de apenas dos párrafos, los legisladores señalan que “la provincia de Buenos Aires aporta el 37% de la masa de recursos coparticipables. Sólo recibe aproximadamente el 22% y la diferencia se utiliza para otros fines que no son de los bonaerenses. Esto es una realidad".

El comunicado, publicado a través de la cuenta de X de Kikuchi, implica un respaldo tácito a la postura del gobernador Axel Kicillof, que había manifestado en la conferencia de prensa previa, la decisión de reclamar por la vía judicial la restitución de los fondos.

La referencia a lo que la provincia aporta y recibe es un tópico habitual de los discursos del gobernador, que desarma el argumento de la supuesta discrecionalidad de las transferencias que recibe la provincia.

En Chubut había ocurrido algo similar: los diputados libertarios acompañaron el reclamo de su gobernador, priorizando los intereses territoriales sobre la orgánica de su espacio político. La embestida de Milei contra las provincias le está costando, además de la enemistad de los gobernadores, también la pérdida de tropa propia. 

En la misma línea, Buenos Aires/12 pudo confirmar que, tras la masiva movilización de la ciudad de Mar del Plata en defensa de la actividad pesquera, amenazada por la fallida ley ómnibus, los concejales libertarios María Cecilia Martinez y Luis Recalt quedaron en una suerte de limbo político, con futuro inicerto.

Más temprano, por la tarde, otro diputado que accedió a su banca por LLA, Fabián Luayza, había acompañado al gobernador en la conferencia de prensa, en su caidad de vicepresidente cuarto de la cámara. 

El primero en responderle a Kikuchi fue el diputado por la séptima pero domiciliado en San Miguel, Agustín Romo, que lisa y llanamente lo trató de “traidor”. Romo es uno de los escuderos digitales de Milei, incluso antes de la campaña de las legislativas de 2021.

Hasta el momento, Kikuchi evitó responderle a Romo. Ni Romo ni Kikuchi respondieron los llamados de Buenos Aires/12.

Quién es quién

Carlos Kikuchi fue asesor del ex ministro de Economía Domingo Cavallo y su actividad estuvo por años vinculada a los medios de comunicación, donde construyó su relación con Milei. Tuvo a su cargo la responsabilidad del armado político del proyecto libertario en territorio bonaerense durante 2023: recorrió los distritos, organizó actos, subió y bajó candidatos.

Fue uno de los hombres de máxima confianza de Javier Milei, pero salió eyectado del círculo íntimo del líder. Carlos Maslatón lo señaló primero como vendedor de candidaturas, pero fue finalmente su mala relación con Karina Milei lo que selló su suerte. Terminó encabezando la boleta de senadores por la segunda sección, lejos del ejecutivo.

El joven Agustín Romo tuitea como @usdtermo. Es el principal servicio que presta al presidente, de quien sigue siendo incondicional. En esa red social, Romo es Milei. En diciembre protagonizó de manera involuntaria un incidente internacional, al reunirse con los representantes de Taiwán, a cambio de 300 pan dulces, justo cuando el ministro de Economía Luis Caputo y el Presidente intentaban ampliar el swap chino para engrosar reservas.

Aunque fue elegido por la séptima sección, Romo vivió siempre entre las localidades de Bella Vista y San Miguel, en el conurbano.