Al menos siete personas murieron este martes en un operativo policial realizado en varias favelas de Río de Janeiro contra "Comando Vermelho", uno de los mayores grupos criminales del país, en pleno aumento de la violencia entre organizaciones armadas por el control del mercado de la droga en la región.

El choque con las bandas

Otros cuatro presuntos criminales, además de dos policías, resultaron heridos en esta acción que se desarrolla de forma simultánea en la zona norte y oeste de la capital fluminense, según informó la Policía Militar de Río de Janeiro en un comunicado. El operativo también permitió la detención de cinco personas, dos de ellas menores de edad, y obligó a unos 20.500 estudiantes de unas 24 escuelas públicas a quedarse en casa debido a la suspensión de las clases.

"La amplia operación busca reprimir el crimen organizado y capturar a los líderes e integrantes de la facción criminal que promueve la mayoría de los ataques armados y tentativas de expansión territorial en el norte y oeste de Río, así como en la región metropolitana y el interior del estado", explicó en la nota la Policía Militar, que incautó siete fusiles de asalto, tres pistolas, dos vehículos, una motocicleta y una cantidad de drogas aún no contabilizada.

Los agentes establecieron controles de entrada y salida en los barrios afectados para evitar la fuga de sospechosos durante la operación. En uno de esos retenes, en el complejo de favelas de Penha, hubo un enfrentamiento entre una patrulla y criminales armados que se desplazaban a otro punto de la ciudad. Según la versión oficial, los cuatro ocupantes del vehículo, que al parecer era robado, recibieron disparos de las fuerzas de seguridad y fueron conducidos a un hospital, pero fallecieron poco después.

En la favela de Flexal, tres sospechosos fallecieron tras ser baleados en un choque con las autoridades brasileñas. Además, hay agentes desplegados en las favelas de Alemão, Engenho da Rainha, Juramentinho, Ipase, Guaporé, Tinta, Quitungo, así como en Ciudad de Dios, donde también se investiga la actuación de "Comando Vermelho". En la madrugada se registraron intensos tiroteos en estos lugares, así como también barricadas con neumáticos y muebles, algunos en llamas, para intentar contener el avance de la policía de Río, informó el medio local Metrópoles.

"Comando Vermelho"

"Comando Vermelho" nació en Río de Janeiro y es una de las mayores facciones criminales brasileñas, dedicada principalmente al tráfico de drogas y armas y con operaciones en otros estados. Esta banda compite en Brasil y en algunos países de alrededor, como Paraguay, por el control de las rutas del narcotráfico con el Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor facción brasileña surgida en São Paulo en la década de los 90.

En el caso específico de Río, "Comando Vermelho" entró en conflicto también con las llamadas milicias --grupos paramilitares-- que expandieron su control sobre algunos barrios de la ciudad. La mayoría de ellas está formada por policías y expolicías, así como antiguos agentes de otras fuerzas de seguridad. Dominan amplias zonas que se extienden por decenas de barrios de Río de Janeiro, disputándose el control del territorio con armamento militar, que suelen sustraer de los propios arsenales de las autoridades.

La lucha contra el crimen organizado

Las operaciones policiales contra el crimen organizado son frecuentes en los barrios bajos de Río, donde la policía suele enfrentarse a tiros con traficantes y la población sufre en medio del fuego cruzado. En agosto de 2023, en unas incursiones antidrogas en varias favelas de Río, Sao Paulo y Bahía dejaron 44 muertos en menos de una semana.

El gobernador de Río, Cláudio Castro, afiliado al Partido Liberal y defensor de una estrategia de mano dura contra el crimen, se marcó como uno de los objetivos de su mandato desintegrar a las grandes facciones de la región, lo que incluye la detención de Wilton Carlos Rabello Quintanilha, alias "Abelha", uno de los líderes de "Comando Vermelho". 

Si bien el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que pretende trabajar con el gobernador Castro pese a pertenecer a la oposición, en agosto pasado criticó la violencia ejercida por la policía de Río de Janeiro. "La policía tiene que saber diferenciar entre un delincuente y un pobre que camina por la calle", aseguró el mandatario durante un acto en esa ciudad.

Lula remarcó a principios de este mes que en Brasil el crimen organizado funciona como una industria multinacional que va más allá de las favelas y de una ciudad, al poner en funciones como ministro de Justicia y Seguridad Pública a Ricardo Lewandowski, quien el año pasado se jubiló como juez del Supremo Tribunal Federal (STF).

"El crimen organizado está en todas las actividades, en el fútbol, en la política, en el poder judicial, en la clase empresaria. Está en todos lados y mancomunados con otros países como Estados Unidos, Francia, Holanda o Suecia, con mucho poder. El crimen organizado no es cosa de una favela o una ciudad, es una industria multinacional", afirmó Lula, que en 2023 anunció que destinaría unos 180 millones de dólares en los próximos tres años para un plan nacional para combatir organizaciones criminales, en coordinación con las autoridades de los estados, informó la agencia de noticias AFP.