“Tengo ansiedad por volver a jugar”, afirmó ayer el colombiano Sebastián Pérez, el volante de Boca que regresó plenamente a los entrenamientos después de haber sufrido la rotura de los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda en una práctica en abril pasado, tras chocar con su compatriota Wilmar Barrios. “No me duele la rodilla ni tengo líquido”, agregó el mediocampista, quien tiene pensado jugar partidos en reserva para tomar ritmo y luego quedar a las órdenes de Guillermo Barros Schelotto. El Mellizo confía en que el ex Atlético Nacional de Medellín sea una de las alternativas para sustituir a Fernando Gago, quien tendrá seis meses de recuperación por su operación de ligamentos cruzados. Precisamente, ayer el entrenador realizó un trabajo táctico entre defensores y volantes del cual no participó Wilmar Barrios, quien practicó con un grupo de jugadores de la reserva con un vendaje de color azul en su mano izquierda. De todos modos, si el volante se siente cómodo con su mano podría ser de la partida desde el inicio ante Belgrano, pero según allegados al cuerpo técnico esto es día a día y va más allá del anhelo del jugador de querer estar en la cancha. Para hoy está prevista una práctica de fútbol y seguramente ahí será probado el  colombiano, y el Guillermo empezará a definir el esquema y los nombres para enfrentar a los cordobeses, que tendrán el debut de Pablo Lavallén en el banco.