Desde Rosario

En medio de la escalada de violencia que mantiene en alerta a los rosarinos, y tras los anuncios de las autoridades nacionales en Rosario, la ciudad comienza a retomar de a poco su ritmo normal. Este martes a la tarde, los choferes de colectivo volvieron a prestar el servicio, luego de despedir a Marcos Deloia, el trabajador de la línea K que murió el último domingo, después de permanecer en estado crítico por varios días. Mientras que los taxis siguen sin salir a la calle de noche y las estaciones de servicio evalúan atender por turnos. 

Los hospitales y centros de salud, que permanecían con guardias mínimas, retoman sus actividades este miércoles, al igual que las escuelas públicas que decidieron parar el martes por no estar garantizada la seguridad en las aulas. “Tratamos de ir normalizando la actividad de la ciudad con la prudencia del caso, porque amenazas como las que hemos vivido en este tiempo, yo no recuerdo que se hayan vivido en la Argentina”, evaluó el intendente Pablo Javkin. 

Dos detenidos por el crímen

En medio de la conmoción que provocaron los cuatro crímenes, y en el marco de la investigación por el asesinato del playero Bruno Bussanich, el sábado por la noche, la Policía de Santa Fe -en un trabajo coordinado con el Ministerio Público de la Acusación- detuvo a dos jóvenes de 19 años. En ese hecho, ocurrido en una estación de servicios de Mendoza al 7600, también se dejó una nota dirigida al gobernador Maximiliano Pullaro y al ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni. El operativo fue realizado por las Tropas de Operaciones Especiales, que puso a los detenidos disposición de la Fiscalía mientras se trabaja para establecer su posible relación con el hecho investigado y la causa permanece a cargo del fiscal Adrián Spelta.

Los controles que prometen

El ministro de Justicia y Seguridad de la provincia, Pablo Cococcioni, descartó la posibilidad de que haya un toque de queda nocturno, aunque advirtió que habrá controles más estrictos. En ese marco, el gobernadr Maximiliano Pullaro apoyó la iniciativa de Javier Milei de enviar al Congreso un proyecto de reforma de la ley de Seguridad Interior, para que las Fuerzas Armadas puedan tener funciones "adicionales", y lo justificó en la condición de "terroristas" con que cataloga a las bandas criminales que actúan en Rosario.

Este lunes la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, arribó a la ciudad junto a su par de Defensa, Luis Petri, para realizar una serie de anuncios. Llegaron a una ciudad semiparalizada, sin servicios de colectivos, sin servicio nocturno de taxis y con la mayoría de los sectores en estado de alerta, luego de cuatro asesinatos cometidos de manera aleatoria por las bandas criminales para sembrar miedo, y la amenaza concreta de que el número de esos ataques iría creciendo. Los anuncios del gobierno nacional tuvieron poco de novedoso: 450 gendarmes para reforzar el patrullaje en las zonas más calientes de la ciudad y la llegada las Fuerzas Armadas para dar apoyo logístico.

En ese marco, la ciudad de a poco busca retomar su ritmo normal. Los choferes de colectivos retomaron el servicio por la tarde, luego de dar último adiós a Marcos Deloia. El colectivero de 39 años fue atacado a disparos el pasado jueves en la zona oeste de la ciudad y falleció el domingo, luego de permanecer varios días en estado crítico. Los choferes despidieron a su compañero en las salas velatorias Caramuto y pasadas las 11 el cortejo fúnebre partió para cremar sus restos. Luego de cuatro días de paro, desde la UTA Rosario comunicaron la vuelta del servicio, que además funcionará con normalidad durante el miércoles y jueves en la ciudad, pese al paro dispuesto por el gremio a nivel nacional.

Sin taxis en la noche

Los taxistas mantienen restringido el servicio desde las 10 de la noche a las 6 de la mañana. Así lo dispusieron desde el lunes, luego de advertir que no estaba garantizada la seguridad de los trabajadores durante el horario nocturno. Pero además de la inseguridad, las estaciones de servicio también permanecerán cerradas durante la noche, luego del asesinato del playero Bruno Bussanich, de 25 años, el pasado sábado. Desde entonces, el suministro de combustible permanece resentido durante la noche y la madrugada, y desde el sector evalúan la posibilidad de implementar un sistema de turnos, como tienen las farmacias.

Las escuelas públicas vuelven a abrir sus puertas este miércoles. Desde el lunes, Amsafé Rosario dispuso un cese total de actividades sin asistencia a las escuelas que se extendió durante el martes. Pero los docentes públicos decidieron retomar las clases este miércoles con normalidad. En el caso de las escuelas privadas, desde Sadop informaron que desde el martes permanecen abiertos los colegios. En lo que refiere a hospitales y centros de salud municipales, que permanecían con guardias mínimas, funcionarán desde este miércoles de 8 a 14. “Gradualmente retomarán su horario habitual”, informaron desde la Secretaría de Salud Pública.

Con prudencia

Tras los anuncios del gobierno nacional, este martes habló el intendente Pablo Javkin y adelantó que la intención es retomar todas las actividades de forma paulatina y con los resguardos que requiere el contexto. “Tratamos de ir normalizando la actividad de la ciudad con la prudencia del caso, porque amenazas como las que hemos vivido en este tiempo, yo no recuerdo que se haya vivido en la Argentina”, expresó y agregó: “Hasta no tener acomodado un despliegue como el que se está construyendo, a nuestro entender era importante ser prudentes”.

Para el mandatario local, los hechos traspasaron un límite en la ciudad y consideró que debe haber “una respuesta firme del Estado y una decisión política de no negociar” con las bandas criminales. “Evidentemente algunas de las medidas que se adoptaron, fundamentalmente sobre el sistema carcelario, ha alterado la forma en la que se generaron los negocios desde allí”, evaluó en declaraciones a LT8. “Lo que es nuevo es el nivel de acuerdo que presumen entre las bandas y la puntualización de los ataques con la amenaza explícita”, añadió.

Asimismo, consideró que se trata del momento más crítico que le tocó gestionar y remarcó que debe haber una respuesta del Estado en todos sus niveles: “No podemos aflojar. Pero eso implica ser efectivos en la respuesta y la protección de la ciudadanía. Por eso había que tener alguna prudencia en relación a la normalización de la actividad, porque obviamente no podemos desconocer el nivel de agresión”.

El ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, informó que se viene aumentando la cantidad de móviles y efectivos destinados a patrullaje. Y comentó que durante la noche del lunes se dieron dos situaciones “que fueron detenidas por la oportuna actuación de la policía”. Uno de los hechos fue una presunta amenaza por parte de un motociclista a un camión de recolección de basura que los trabajadores denunciaron ante la policía, pero que no se tradujo en un ataque. El otro hecho fue una supuesta amenaza contra una vivienda, de la que no se informaron más detalles.

“El patrullaje es un elemento para hacer, junto a otros como la investigación criminal. En estos días se han hecho allanamientos. Hay que llegar hasta el fondo y desmantelar esta trama criminal que hoy nos aqueja”, evaluó el funcionario. En esa línea, Cococcioni destacó como “favorable” que las autoridades nacionales hayan tomado nota de la situación en Rosario y propongan “un trabajo en conjunto” contra el delito. “Vemos que hay un compromiso en ayudar a la provincia de Santa Fe”, aseguró.

El ministro descartó que se ponga en marcha un toque de queda en la ciudad, aunque advirtió que se harán controles más estrictos durante la noche. “De ninguna manera habrá cierre de actividades nocturnas, pero no vamos a empujar a que abran si ellos sienten que no están dadas las condiciones de seguridad para hacerlo”, indicó. “Tomaremos una serie de medidas que buscan usar al máximo los mecanismos legales existentes para reforzar la seguridad en la vía pública, pero por supuesto esto no implica ninguna restricción para los ciudadanos”, explicó.