En febrero el consumo masivo cayó un 13,4 por ciento interanual, según la estimación de la consultora Focus Market, especializada en este campo. La pérdida del poder adquisitivo, a raíz de la escalada inflacionaria y el atraso relativo de los salarios, repercute directamente sobre los niveles de consumo de las familias en locales de cercanía y supermercados. La variación intermensual en febrero fue del 6,6 por ciento respecto a enero, lo cual indica que la tendencia aún no se detiene. Similar baja había registrado Indec en diciembre contra el mes anterior. 

“Si bien en febrero los precios de los bienes de consumo masivo subieron a un ritmo inferior al que venían registrando en el mes previo, aún están muy por encima de las posibilidades de acceso por parte de las y los argentinos. Dentro de las categorías más castigadas se encontraron los artículos de limpieza y de cuidado personal”, sostuvo el director de la consultora, Damián Di Pace. 

“Aunque el tipo de cambio se mantiene estable, hay precios que se corrigen como combustibles, peajes, energía eléctrica, gas e impactan sobre los costos de la industria y el comercio”, agregó el economista.