Buenas noticias, se buscan. Ese podría ser el lema para resumir el actual estado de cosas en la Argentina, en especial si se trata del mundo de la cultura. Por eso, a menos de dos semanas de que el Gobierno nacional anunciara el desfinanciamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y apenas tres días después de la represión ordenada sobre los miembros de la comunidad audiovisual que protestaban el viernes pasado frente al histórico Cine Gaumont, que el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici) haya confirmado la realización de su 25° edición, anunciando al mismo tiempo parte de su programación, es sin dudas una buena noticia.

Como se deduce del simbólico número, se trata de una edición muy especial no solo para el Bafici y para quienes forman parte del equipo que año a año se encarga de hacerlo posible, en un contexto de creciente incertidumbre para el ámbito de la industria del cine que no se limita al año en curso, sino que es producto de una acumulación que alcanza por lo menos a los últimos ocho años. Pero estas bodas de plata que el Festival celebrará también serán emotivos para su público, para esos espectadores que se vienen formando en sus salas, proyecciones y actividades desde hace ya un cuarto de siglo.

Organizado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, el Bafici es uno de los festivales de cine más importantes del país y de la región, junto al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, una de las víctimas del ajuste que intentan llevar a cabo Javier Milei y Carlos Pirovano en el Incaa. Su edición 25 se llevará a cabo entre el 17 y el 28 de abril, tendrá su punto de encuentro en el Teatro San Martín, Av. Corrientes 1530, y contará con 13 salas para exhibir las 260 películas incluidas en el programa de este año. Entre ellas se cuentan la tradicional Sala Lugones, ubicada en el décimo piso del teatro, las salas del Centro Cultural San Martín, el amenazado Cine Gaumont, el Museo del Cine Pablo Ducros Hicken y los complejos Cinépolis Plaza Houssay y Cinearte Cacodelphia. Las entradas generales tendrán un valor de $1500, pero estudiantes y jubilados pagarán solo $1200.

Requiem, de Jonas Mekas.

Bajo la dirección artística del periodista y crítico cinematográfico Javier Porta Fouz, este año el Bafici realizó el gesto inédito de revelar parte de su programación un mes antes de su jornada inaugural. El anuncio incluyó, entre otras cosas, los títulos que oficiarán de apertura y clausura de la 25°edición, y que en ambos casos se trata de películas argentinas, que en 2024 volverán a tener un rol preponderante dentro de la grilla del Festival.

El primero de dichos honores le corresponderá a School Privada Alfonsina Storni, de Lucía Seles, quien el año pasado ganó la Competencia Internacional del Festival con la comedia Terminal Young. Este nuevo trabajo promete una inmersión aún más profunda en el particular universo del cineasta más difícil de encasillar del cine argentino actual. Por su parte, la función de clausura estará a cargo de Fuck You!, El último show, de José Luis García, documental compuesto por material nunca antes visto del concierto que la banda Sumo dio en el estadio Obras Sanitarias en 1987, poco antes de la muerte de su cantante y líder, el legendario Luca Prodan. García recibió dos veces el premio del público en Bafici. La primera vez en 2005 por su ópera prima Cándido López, los campos de batalla, y la segunda en 2012 por La chica del sur.

Como era de esperarse, en el Bafici 25 no faltarán ni los Homenajes ni los Rescates. Dentro del primer grupo se contarán dos documentales sobre cineastas argentinos. Por un lado, Jorge Polaco, en el que María Onis retrata al inclasificable y polémico director del título, y Maldita Eva, de Pablo Spátola, que indagará en la figura de Eva Landek, de quien además se proyectarán tres cortometrajes recuperados. Por el lado de los Rescates podrán verse películas de artistas como Martin Scorsese (Después de hora), Diego Lerman (Tan de repente, Premio Especial del Jurado y Premio del Público en Bafici 2002), Wim Wenders (París, Texas) y Sandra Gugliotta (Las vidas posibles).

Pandora's Legacy, de Angela Christlieb.

El Festival además dio a conocer el contenido de algunas de sus secciones más populares. Bajo el paraguas de Cine dentro de cine se proyectarán películas sobre cineastas como Jean-Luc Godard (Godard par Godard de Florence Platarets); Georg Wilhelm Pabst (Pandora's Legacy de Angela Christlieb); Ken Jacobs (Ken Jacobs - From Orchard Street to the Museum of Modern Art de Fred Riedel); Lorenza Mazzetti (Mentre parlavamo del fiume de Carla Vestroni); o el colombiano Luis Ospina (Ospina Cali Colombia, de Jorge de Carvalho).

En tanto que en la sección Trayectorias algunas de las películas elegidas son Favoriten de la austríaca Ruth Beckermann, Leme do destino del brasileño Julio Bressane, The Visitor del canadiense Bruce LaBruce, Requiem del lituano Jonas Mekas, Cosmic Miniatures del alemán Alexander Kluge, Después de Un buen día del argentino Néstor Frenkel, L'Empire del francés Bruno Dumont y MMXX del rumano Cristi Puiu. Además, Bafici extenderá la celebración de sus bodas de plata al terreno editorial, presentando El libro de plata del Bafici, publicado de forma conjunta con el sello editor del sitio web A Sala Llena. Otra novedad importante será el estreno de una web propia, bafici.org, donde podrá consultarse toda la programación y la grilla de horarios. Todas buenas noticias.