Hace unos días, el gobierno de la provincia de Santa Cruz anunció que debido a la retirada de los capitales chinos con los que se estaban realizando dos grandes represas (la obra más importante que tiene China fuera de su territorio), 1800 obreros perdieron sus puestos de trabajo y la obra quedó totalmente paralizada.

La decisión llegó tras una serie de ofensas y destratos por parte de la canciller argentina, Diana Mondino, y del presidente Javier Milei hacia aquel país y sus autoridades. China, junto a Brasil, son los principales compradores de productos argentinos. Y la decisión del gigante asiático de dejar de invertir en la Argentina abre un interrogante aún mayor sobre qué decisión tomarán en cuanto a la deuda en swap que el país tiene con aquella potencia, que se calcula en más de 30.000 millones de dólares.

Pero eso no es todo, la retirada de capitales chinos también terminó por impactar en Salta en quizá la obra más esperada para el desarrollo y el crecimiento industrial de la provincia y el Noroeste argentino, el Nodo Logístico de General Güemes, que incluye un Puerto Seco y una terminal multimodal pensada para brindar servicios de aduana, ventanilla única de comercio exterior y logística con conexión a los puertos del Atlántico, Chile a través del ramal C14 y Bolivia vía el C15.

En diálogo con Salta/12, el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos, lamentó lo sucedido y explicó que, tras la salida de China, el gobierno de la provincia negocia con capitales privados, “con un esquema de mayores concesiones”, la posibilidad de seguir con la obra que se encuentra en un 40% de su ejecución.

“Nosotros estamos convencidos y por eso seguiremos para concretar este proyecto, que es vertebral para nuestra gestión, por lo que va a significar en materia de crecimiento para la producción y su comercialización”, sostuvo el funcionario. “Tenemos un gran potencial, pero la pata floja siempre fue la logística, por lo que la concreción del Nodo es nuestro objetivo principal”, añadió.

Para que la obra no se paralice luego de confirmada la pérdida de inversores por conflictos diplomáticos,De los Ríos adelantó a este diario que “se está buscando más participación privada”, pero “con un esquema de mayores concesiones, no queda otra para ver de concluir las obras, que”, subrayó, “como todos sabemos estaban previstas con más inversión pública, pero esos términos se modificaron con el nuevo gobierno nacional”.

El avance de obra al momento ya cuenta con los desvíos ferroviarios, los desagües subterráneos, la estación ferroviaria, el cercado y nivelado, mientras la provincia sigue trabajando con los servicios de luz y agua “y en el esquema de licitación del centro de servicios” como las naves, los depósitos y la construcción civil para la administración. “Pero lo más importante, que es la conectividad ferroviaria ya está”, aclaró el ministro.

Esa conectividad se logró a través de una Adenda (la N° 4) que la Nación otorgó a Trenes Argentinos y al Belgrano Cargas a través de los fondos que llegaron del convenio con China. Mientras que la Adenda 5, paralizada por el conflicto diplomático, incluía el esquema de servicios e instalaciones así como continuar con el mejoramiento ferroviario.

El total de la inversión inicial era de 12 millones de dólares, de los cuales hasta el momento se habían ejecutado, según los cálculos por las obras realizadas, algo más de 4 millones. Ahora resta saber si la provincia logra convencer a los capitales privados y en qué condiciones.

“La minería no corre riesgo”

Salta/12 le consultó al ministro de Producción de la provincia si ese conflicto diplomático podría traer consecuencias en las inversiones mineras de capitales chinos, algo que en principio el funcionario descartó: “Por el momento ninguna de las empresas vinculadas al rubro, como Tsingshan o Ganfeng, han expresado complicaciones por cuestiones de Cancillería”, respondió De los Ríos.

Sin embargo, lamentó que el país se pierda la oportunidad de comerciar con uno de los principales importadores de productos argentinos, “romper relaciones con un país que compra todo lo que somos capaces de producir, no sería estratégicamente una buena decisión”, expresó.

En cuanto a la caída del precio internacional del litio, el funcionario reconoció que es preocupante en cuanto a “ciertos proyectos que puedan estar interesados o en grado de exploración”, pero aclaró que en Salta no se sintió el impacto directo debido a que la mayoría “ya están en marcha e instaladas, y se prevé que antes de fin de año estén exportando”. Por lo que aseguró que no se reflejó en una merma de contratación de servicios ni de mano de obra.

El precio del carbonato de litio, como deberá salir de la provincia, según exigen las normativas salteñas, es decir con un tratamiento previo de agregado de valor en origen y no solo como salmuera, tuvo una abrupta caída en los últimos meses, de más de 70.000 dólares a apenas 12.000 por tonelada.