La fecha del 24 de marzo no suele despertar reacciones en el empresariado, pero esta vez hubo algunos cabos sueltos, ceos hombres y mujeres que decidieron salir del silencio y jugar con mensajes fuertes en lo público. A 48 años del golpe cívico-militar, un banquero de mucho peso, la primera mujer que sacudió la estructura de la Unión Industrial y las centrales fabriles de dos provincias emblemáticas expusieron en redes sociales una posición concreta en favor de la democracia y contra la dictadura. 

El primero en exponerse en público fue Jorge Brito, dueño del Banco Macro y actual presidente de River Plate. "A 48 años, #NuncaMás", escribió en su cuenta de la red social X en las primeras horas de la mañana. En su entorno aseguraron a este diario que "lo hace todos los años". Brito, uno de los empresarios jóvenes más relevantes, es uno de los popes del sector bancario privado de capital nacional. 

En perspectiva, suele este banquero tener visiones diferentes al resto del establishment, las cuales ha planteado, por caso, desde su lugar como integrante del Consejo Interamericano para el Comercio y la Producción (CICYP). Los que lo conocen contaron además que su rol social como presidente de un club de fútbol, que hoy le da mucha exposición, también exige posiciones públicas sobre temas muy masivos. 

Unos minutos después del mensaje de Brito en X, Carolina Castro, la dueña de Autopartistas Guidi y la primera mujer en la historia en ocupar un cargo de peso en la Unión Industrial, también se plegó con un texto en redes. "Memoria, Verdad y Justicia. #NuncaMás", escribió citando un mensaje del politólogo Germán Lodola, quien señalaba que "Argentina ha sido un ejemplo en el mundo por su política de justicia transicional y derechos humanos. Hoy también se conmemora esa posición, que esE propiedad de todo el pueblo argentino". 

El caso de Castro es emblemático porque hace tiempo vienen quebrando lógicas del establishment. Politóloga, llegó a la mesa chica de la UIA durante la gestión de Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza). Le costó trabajo sostenerse por sus cuestionamientos a una entidad de hombres que monopoliza el ejercicio diario. A ella y a Acevedo, la rebeldía les costó ser relegados, un tiempo después. Pagaron por intentar abrir la UIA al diálogo con movimientos sociales, la Iglesia y la CGT. Allí, la industrial dio el paso a la política y fue candidata en las listas de Florencio Randazzo en 2019. 

Castro siempre sostuvo su perfil de la necesidad del Estado, aún con matices, y hasta se metió en la última campaña presidencial llamando a no votar al tándem Milei-Villarruel. En ese momento sintetizó su rechazo, precisamente, en que esa fórmula podía "hacer perder los pocos acuerdos que sí tenemos". 

El caso de los industriales

En los chats de la UIA hubo silencio total sobre el 24 de marzo. Por fuera, dos excepciones. La Federación de Industriales de Santa Fe (FISFE) y la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA). 

Los bonaerenses, presididos por Martín Rapallini, dirigente también de la mesa chica de la UIA, emitieron un mensaje en redes: "Este 24M recordamos a las víctimas de la última dictadura militar. La conmemoración de esta fecha nos invita a reflexionar sobre la importancia del respeto institucional que merecen tanto el sistema democrático como los Derechos Humanos". 

En la misma línea, los industriales de Santa Fe subieron un flyer con la portada del Nunca Más y la leyenda "Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia". 

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