Dos frigoríficos fueron baleados en las últimas horas: los nuevos ataques tuvieron lugar en la noche del martes en Rosario y Villa Gobernador Gálvez , por parte de hombres que se desplazaban en una moto. Se trata de las instalaciones de las firmas Coto y Mattievich, en las que arrojaron notas que hacían alusión, según testigos, a un supuesto fin de ciclo de la conducción gremial. Todos los hechos, que ya son cinco en una semana, son investigados por el fiscal Franco Carbone, jefe de la unidad de Extorsiones y Balaceras del Ministerio Público de la Acusación.

Las dos balaceras ocurrieron a las 21, de acuerdo a los datos aportados por fuentes policiales. La primera de ellas fue en inmediaciones de Lamadrid al 300 bis, donde está el predio de Coto. Una de las cámaras de videovigilancia de la planta captó al sicario que llevaba puesta una capucha y gorra. En las imágenes se puede ver al sospechoso que tira un cartel, abre fuego contra el galpón y luego huye en un vehículo que lo esperaba a los pocos metros.

El personal de seguridad privada del Coto dio aviso al 911 y luego fue entrevistado por el Cuerpo Guardia Infantería, que realizó las primeras actuaciones. Después, el fiscal Carbone ordenó relevar las cámaras de la zona, levantamiento del material balístico y el secuestro de la nota mafiosa.

El segundo caso tuvo lugar en la intersección de San Diego y San Luis de Villa Gobernador Gálvez, donde está Mattievich. Un empleado del frigorífico explicó ante el Comando Radioeléctrico que estaba trabajando, escuchó detonaciones y después, al salir, vio vainas servidas en la vereda junto con un trozo de cartón escrito. Investigadores policiales aseguraron que el contenido del mensaje era exactamente el mismo que el encontrado frente a la planta del Coto.

La anterior intimidación contra la industria de la carne había sido el domingo por la noche, cuando un camión que estaba por ingresar a la planta del frigorífico Swift –ubicada en Juan Domingo Perón y Lavalle de Villa Gobernador Gálvez– fue atacado por dos sospechosos que rociaron con combustible la cabina y parte del acoplado para luego iniciar un incendio intencional. El conductor del camión y el acompañante resultaron ilesos.

Los otros dos atentados ocurrieron el pasado 3 de abril. Uno estuvo dirigido al edificio del Sindicato de la Carne, en Fausta al 5300, en la zona sur de Rosario, cuando dos sospechosos llegaron en moto y el que iba como acompañante se bajó, arrojó combustible contra una puerta, prendió fuego, tiró un cartel intimidatorio y después realizó tres disparos de arma de fuego contra la fachada.

La otra intimidación del 3 de abril fue contra el galpón bicicletero de Paladini, situado en San Luis al 1700 de Villa Gobernador Gálvez, cuando sospechosos incendiaron dos motos estacionadas. Un comunicado interno de la compañía afirmó que la agresión estaría relacionada con “un conflicto sindical ajeno a la empresa, con consecuencias en diversos frigoríficos del sector”.

En la sede del gremio también habían dejado una nota, cuya amenaza los pesquisas relacionaban a una interna sindical, debido a que decía: “Todo ciclo llega su fin”. Ahora, trascendidos indicaron que los mensajes son similares, aunque develaron de manera un poco burda al supuesto instigador, debido a que lo firmaron como “La Nueva Conducción o La Nueva Gestión”. Con lo cual no descartaban que los mensajes en realidad fueron una manera de enmascarar una agresión de “falsa bandera”.

El propio Fantini había desechado diferencias internas: "Estamos muy preocupados, porque no hay interna sindical. Tuvimos elecciones en el 2023 y no hubo problemas. Siempre fuimos un sindicato de puertas abiertas y los que quisieron presentarse a elecciones pudieron hacerlo sin inconvenientes", aseguró.

De igual modo se mostró quejoso porque "en este momento deberíamos estar ocupados en cómo marcha el país y no por estas estupideces que causan más miedo a los rosarinos", remarcó.