“No queremos a (Gustavo) Cordera en Rosario. No queremos más cultura de la violación. No queremos empresarios cómplices. Nos queremos vivas y libres”. Con esas palabras el colectivo Ni Una Menos Rosario repudió la presentación que el cantante tiene programada en esa ciudad el 25 de noviembre, fecha que coincide con la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer. Tres días atrás, el músico que va camino al juicio oral por manifestar violencia de género vio suspendido un recital que iba a dar en Bahía Blanca, luego de que organizaciones de mujeres repudiaran su presencia en esa localidad.  

El movimiento Ni una menos rosarino repudio a través de las redes sociales el show del cantante anunciado para el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer: “No podemos dejar pasar por alto, ningún día, pero menos aún en esta fecha, la opinión de Gustavo Cordera, expresada en una entrevista realizada el año pasado ante estudiantes de periodismo”. 

En esa ocasión, Cordera afirmó que “hay mujeres que necesitan ser violadas porque son histéricas y porque psicológicamente lo necesitan y porque tienen culpa y no quieren tener sexo libremente”.

Tras los dichos, llovieron las denuncias contra el ex frontman de Bersuit Vergarabat y las cancelaciones de shows. El miércoles pasado, durante una audiencia en la causa iniciada por el Inadi, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral rechazó el pedido de probation que solicitó la defensa de Cordera –ofreció realizar dos recitales en el Garrahan y la ex Casa Cuna, y realizar un curso sobre violencia de género en Uruguay– y lo dejó al borde del juicio oral.

El mismo día, el empresario Osvaldo Catini, dueño del teatro Rosini de Bahía Blanca, suspendió el recital que había programado.