El titular de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), Pedro Vigneau, alertó ayer que la indecisión europea sobre la renovación del uso del glifosato pone en riesgo la producción en el Mercosur. Vigneau alertó que sólo para la Argentina la decisión de no renovar el glifosato pone en juego 16.800 millones de dólares y perjudicará a los productores de unas cinco millones de hectáreas (principalmente del Noroeste y noreste argentino).  Agregó que “el costo ambiental de la medida es incalculable y representará un retroceso para la sustentabilidad de la región”. Aseguró que el impacto negativo del glifosato es aun mayor respecto del conflicto con las exportaciones de biocombustible a Estados Unidos. Indicó que en la Zona Euro sólo se basan en ideología política para avanzar hacia una prohibición del herbicida de mayor uso en la agricultura mundial.