La Cancillería difundió un comunicado donde confirmó de manera oficial las razones para vetar la participación de 64 representantes de la sociedad civil en la 11º Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC). “Llamamientos a manifestaciones de violencia a través de las redes sociales, expresando su vocación de generar esquemas de intimidación y caos”, expresa el texto del Ministerio de Relaciones Exteriores al intentar justificar la decisión que despertó cuestionamientos diplomáticos desde algunos países europeos. La cartera que encabeza Jorge Faurie publicó su explicación después de que este diario diera a conocer el cable diplomático por el cual ordenó a las embajadas y consulados del país denegar visados a activistas, académicos y militantes pertenecientes a organizaciones de 17 países. La ex titular del Palacio San Martín, Susana Malcorra, que presidirá el evento internacional, reiteró a PáginaI12 que la decisión fue tomada a partir de “revisiones de antecedentes realizadas por el Ministerio de Seguridad y la Agencia Federal de Investigaciones”.

La comunicación oficial de la Cancillería expresa que “en función de la calificación de tales antecedentes, la organización local ha entendido oportuno indicar que las personas asociadas a tales propuestas disruptivas y/o violentas no podrían ser acreditadas para ingresar al recinto de reuniones de la Conferencia Ministerial”. A pesar de las tareas de inteligencia realizadas sobre las redes sociales de los individuos y organizaciones que ya habían sido acreditados por la OMC, la presión internacional llevó al Gobierno a revisar las acreditaciones bloqueadas. Ayer los representantes de dos organizaciones de Brasil y Finlandia fueron rehabilitados a participar del evento que tendrá lugar entre el 10 y 13 diciembre. 

No fue una decisión propia del ministro Faurie sino que intervinieron los diplomáticos de esos países y la Unión Europea. El viernes pasado la Cancillería recibió a embajadores y cónsules de los estados miembro de la OMC que tienen representación en Argentina y “se les comunicó que si ellos daban fe que conocían a los miembros de las ONG y podían asegurar que eran pacíficos entonces no había problemas para habilitar el ingreso. Somos permeables a revisar”. Las autoridades argentinas buscan así trasladar la responsabilidad del rechazo definitivo hacia los países de origen de las entidades vetadas.

Entre las ONG prohibidas por el Gobierno figuran históricas participantes de los eventos de la OMC. El listado de organizaciones prohibidas que incluye el cable diplomático menciona a Oxfam Alemania, Attac Francia, Attac Noruega, Trasnational Institute de Holanda, Global Justice Now de Inglaterra y Derechos Digitales de Chile, entre otras. El registro incluye organizaciones -sindicales, académicas y políticas- basadas en Argentina con representantes argentinos radicados en el país. “El gobierno argentino prohibió la participación de muchas ONG pero Philip Morris y otros intereses corporativos multinacionales son bienvenidos. Demuestra el intento por distorsionar el resultado de la conferencia”, sostuvo ayer la red Our World is Not for Sale donde participa gran parte de las organizaciones excluídas. 

“Las organizaciones se inscriben y como tal pasan por un proceso de evaluación y escrutinio. Esto sucede siempre en todos lados. En este caso se inscribió un número record de ONG e individuos. Las autoridades pertinentes, Seguridad y AFI, hicieron revisión de antecedentes y establecieron que había individuos que no debían recibir la autorización”, sostuvo Malcorra ante la consulta de este diario. “Fue una decisión basada en recomendación técnica. Se están revisando casos puntuales. Es cierto que existe un número de aplicaciones que no fue aprobado pero el número de acreditaciones es record y mayor a las anteriores conferencias. Hay que tener en cuenta a quienes sí se autorizó. Los afectados tienen elementos para cuestionar la decisión pero hay que sopesar”, enfatizó la responsable del evento de la OMC. 

“Las negociaciones comerciales son complejas siempre. Las comas tienen valor económico y todo el mundo de todos lados de la negociación se ponen duros”, indicó Malcorra al anticipar las dificultades para alcanzar acuerdos durante la Conferencia Ministerial de la OMC. “Es un contexto complejo por la posición de algunos países muy activos en la organización. No solo Estados Unidos sino también el Brexit en Europa. Las negociaciones que son difíciles y complejas ahora tienen un contexto político mayor. Está muy empastado”, apuntó la funcionaria al referirse a las tensiones adicionales que enfrentan las negociaciones. “Para quienes creemos en el sistema de reglas nuestro mayor desafío es reforzarlas. Eso no quiere decir que sea perfecto sino perfectible y revisable. El primer objetivo es que salga el sistema reforzado. El segundo es intentar lograr algunos acuerdos aunque no sean muy ambiciosos. Existen pequeñas posibilidades en agricultura y, algo más interesante, en pesca vinculada a subsidios”, indicó ante la consulta de PáginaI12.