¿Hace falta intentar una definición de Shaman Herrera? Por supuesto que no. El cantautor patagónico ha ido cambiando de piel sonora a través de formaciones como Los Hombres en Llamas o Los Pilares de la Creación, o como integrante de Sr. Tomate. Pero siempre conservó esa rara sensibilidad para moverse entre lo orgánico y la audacia electrónica, elementos de lo más básico de la expresión musical como el canto gutural y la acústica a la experimentación sónica, sin perder nunca de vista la canción.

Todo ello encuentra una nueva síntesis en DESTRUXIÓN, el EP que el músico publicó recientemente en plataformas digitales, y en el que retoma temáticas que ya venía asumiendo en el anterior Solastalgia. Con un pie en lo urbano y otro en la naturaleza del sur, Shaman pone el foco en el instinto devastador del ser humano en cuatro tracks inquietantes, desde la oscura invocación de "Humo en Palestina" al ritmo relajado de "Espejismo", pasando por la curiosa impronta electro-folklórica de "Bombardeo (al aire)" y "Un Dios artificial", que bien podría ser el resultado de un viaje de Nine Inch Nails a la comarca de Epuyén. Así, no hace falta intentar ponerle una etiqueta a Shaman: su universo artístico solo exige poner atención y dejarse llevar.