Me retiro. Ante las palabras arrojadas como proyectiles, dirigidas hacia personas del mismo espacio político. No para esquivar el daño, sino para privarme de cometerlo. Asumir un habla frágil, antes que la tempestuosa afirmación de una diferencia que nos salvaría del desastre, porque todas las responsabilidades han sido puestas en el otro. O procurar una palabra desvelada, acosada por la pregunta
Palabras

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