La puja entre oficialismo y oposición pasa por estas horas en fijar fecha para celebrar la convención de reforma constitucional. La cúpula del frente Unidos para Cambiar Santa Fe ratificó antenoche su decisión de sesionar en el mes de julio y advirtió que es una atribución del Ejecutivo, es decir de Maximiliano Pullaro. Y desde la oposición, la coalición entre una parte del peronismo y Ciudad Futura insisten en que la asamblea se haga el año próximo, una vez que pase todo el calendario electoral de 2025. Estos sospechan que el pullarismo quiere realizar la asamblea a lo pirro, sin que se note mucho el objetivo central de habilitar la reelección del gobernador. Desde la alianza de gobierno, atribuyen el planteo opositor a una maniobra dilatoria para posponer lo que suponen son "privilegios de casta", en lo puntual, el Senado.
Dirigentes de los doce partidos que integran Unidos se reunieron el miércoles por la noche en la sede santafesina de la Unión Cívica Radical. Luego emitieron un comunicado que arranca por alabar la ronda de audiencias que Pullaro mantuvo con las fuerzas políticas que resultaron elegidas el domingo 13 para sentar convencionales constituyentes para la reforma. "Buscando los máximos consensos posibles", indicaron en el documento, pero ahí nomás terció el primer disenso: la fecha de realización de la Convención Reformadora.
El comunicado de Unidos anunció que "se resolvió por unanimidad proponer que la convención comience a sesionar durante el mes de julio del corriente año, en coincidencia con el receso legislativo, hasta su finalización". Y proponen que las deliberaciones se desarrollen en el mismo recinto de la Cámara de Diputados provincial. Argumentaron para esto "cumplir con los compromisos asumidos ante la sociedad santafesina y los cambios de cara al futuro, que se determinaron al momento de sancionarse la Ley Nº 14.384 (que por mayoría calificada declaró la necesidad de la reforma parcial de la Constitución Provincial), y con el proceso iniciado desde entonces, en un estricto cumplimiento con los principios y postulados que la misma ley manda, entre ellos, terminar con privilegios que algunos resisten con estrategias dilatorias".
La última referencia alude al planteo de las fuerzas opositoras de realizar la Convención en 2026, en febrero tal vez.
Hasta aquí, el frente Unidos se aseguró la primera minoría en la futura Convención, con 33 bancas sobre 69, y la promesa de anexar los tres constituyentes que entraron por el Frente de la Esperanza, con la ex boxeadora Locomotora Olivera a la cabeza. Pero enfrente, la oposición da su batalla.
El bloque de constituyentes del espacio Más para Santa Fe replicó ayer, horas después de la posición oficialista, que hacer la Convención en julio sería "inoportuno e inconveniente". Recalcó en un comunicado que los convencionales han sido electos en un comicio que tuvo una participación récord por lo exiguo: poco más del 50% del padrón.
"La sociedad no fue parte del debate previo a la reforma, y los partidos políticos -salvo excepciones- tampoco. No hubo convocatoria amplia a la ciudadanía y sus instituciones", reprocharon los convencionales de la fuerza que integran Ciudad Futura y el peronismo en el Movimiento Evita, Vamos (intendentes), los senadores comandados por Armando Traferri y el Frente Renovador.
"Esos modos implican un déficit democrático que no puede repetirse en el desarrollo de la Convención", remarcaron. Y señalaron la superposición de la eventual Convención en julio con las fechas del calendario electoral de este año, incluidas las nacionales.
"La reforma constitucional demanda tiempo, profundidad y una deliberación política y ciudadana acorde a su trascendencia (...) Su discusión no puede abordarse como un trámite ordinario ni operar bajo la presión y distracciones de un proceso electoral nacional en curso", señalaron desde el espacio opositor.
"Proponemos que la Convención Constituyente inicie sus deliberaciones en 2016. Eso permitiría desarrollar el proceso en un contexto más propicio, con una agenda propia y la oportunidad de enriquecer el debate con los actores de la vida santafesina", agregaron. De lo contrario –advirtieron– la letra que resulte de la nueva Carta Magna no tendrá "la legitimidad suficiente por el ejericio pleno de la soberanía popular".
"La reforma constitucional –concluye el planteo de Más para Santa Fe– merece un espacio y un tiempo que garanticen respeto, participación y profundo espíritu democrático; merece ser construida con la activa inclusión del pueblo santafesino".
Del plenario de Unidos en Santa Fe también se anunció que sus 33 convencionales renuncian a cobrar la dieta que depara ese cargo. "Coincidimos en que acceder a ser Convencional Reformador es un servicio público que llena de prestigio y honor a cualquier santafesino y que el mismo debe cumplirse -sin dudas- ad honorem. Por ello, lo dejamos establecido como un mandato partidario moral y ejemplar ineludible para todos aquellos que representen a UPCSF" durante el tiempo que dure la Convención.