Alrededor de cinco mil personas se movilizaron ayer en la ciudad en reclamo de una nueva Ley de Drogas, por la liberación inmediata de todos los presos por cannabis, y por la habilitación urgente del REPROCANN. La concentración fue durante el mediodía en plaza San Martín desde donde marchó hasta el Monumento a la Bandera, donde hubo feria cannábica, música en vivo, y artistas. "La persecución a usuarios, el abuso policial y el encarcelamiento por cultivar no pueden esperar más. Esta lucha trasciende toda bandería partidaria. Es una cuestión de derechos humanos, de salud y de libertad", remarcaron los organizadores en el momento de llamar a la convocatoria.

La marcha en Rosario, que se replicó en otros puntos del país, desembocó en el Monumento. Más de 20 agrupaciones se movilizaron en Rosario en el marco de la Marcha Mundial de la Marihuana (MMM) en reclamo de una nueva ley de drogas, el fin de la persecución penal de consumidores de marihuana y de la violencia institucional hacia quienes plantas cannabis.

Según señalaron los organizadores de la movilización, "ya pasaron más de 35 años desde la sanción de la ley de drogas y, en la actualidad, la comunidad cannábica argentina continúa siendo criminalizada por esta normativa gestada en el sistema prohibicionista, anacrónico, inconstitucional, patriarcal y sin perspectiva de derechos humanos, que sólo favorece al narcotráfico".

En Rosario se manifestaron usuarios, cultivadores, organizaciones sociales y cuidadores, activistas de diversos sectores sociales, profesionales de la salud y demás integrantes de la comunidad. Las voces reclamarán una actualización en la ley 23.737, creada hace más de 35 años y que “sigue encarcelando, estigmatizando y empujando a la clandestinidad a miles de personas, especialmente a sectores populares, racializados y feminizados”.

La asamblea apuntó que la ley 23.737 criminaliza a cultivadores y jóvenes de barrios populares “sometidos a detenciones arbitrarias, requisas violentas y causas por tenencia mínima”. También madres cultivadoras para el cuidado de sus hijos, familias o usuarios terapéuticos, que a pesar de la ley de cannabis medicinal Nº 27.350 “enfrentan trabas burocráticas y riesgo de encarcelamiento”.