Pedro Pascal es conocido hoy por su exitosa carrera actoral, pero su camino al estrellato estuvo lleno de giros inesperados. Antes de ser reconocido mundialmente, Pascal era un actor que buscaba oportunidades. Sin embargo, su destino cambió radicalmente con un movimiento audaz que le permitió conseguir el papel de Oberyn Martell en Game of Thrones, dejando a un joven aprendiz en el camino. Este es el relato de cómo una amistad inquebrantable y una estrategia inteligente cambiaron la trayectoria del chileno para siempre.
La audición secreta de Pedro Pascal
La historia comenzó de manera inesperada. Pedro Pascal, quien había estado luchando durante años en roles menores, se encontraba asesorando a un joven actor, a quien ayudó a grabar su audición para un papel en Game of Thrones. Mientras repasaba el guion, Pascal no pudo evitar pensar que el personaje de Oberyn Martell parecía hecho a su medida. Aunque su aprendiz era más joven y talentoso, la descripción del papel encajaba perfectamente con la carrera y apariencia de Pascal.
Aprovechando una oportunidad momentánea, Pedro Pascal decidió grabarse a sí mismo en secreto para el mismo rol. Consciente de que necesitaba apoyo, recurrió a su amiga de toda la vida, Sarah Paulson, quien jugó un papel fundamental para que su audición llegara a las personas adecuadas.
La intervención decisiva de Sarah Paulson
Sarah Paulson, conocida por su éxito en American Horror Story, fue la pieza clave para que Pedro Pascal pudiera enviar la grabación a David Benioff, uno de los creadores de Game of Thrones. Benioff revisó la grabación gracias a que Paulson la había conseguido a través de su amiga Amanda Peet, esposa del productor. De esta manera, Pascal logró que su interpretación fuera reconocida, convirtiéndose en un elemento crucial que allanó el camino hacia el ansiado papel.
No obstante, este movimiento audaz también llevó a Pedro Pascal a una encrucijada con respecto a sus lealtades y aspiraciones. Mientras su carrera despegaba, el joven al que había estado ayudando quedó completamente desconcertado, alterando significativamente la relación entre ambos.
El resultado inesperado para Pedro Pascal
Sin saber que ya había asegurado su lugar en el elenco de Game of Thrones, Pedro Pascal fue convocado a Irlanda del Norte para lo que él creyó que era una audición final. Sin embargo, al llegar al set, se dio cuenta de que ya estaba incluido en el reparto, un secreto que incluso desconocía su agente.
Finalmente, el joven aprendiz quedó como una lección sobre las complejidades de la industria actoral y el sacrificio personal que a menudo conlleva perseguir sueños de grandeza. A pesar del desenlace, Pascal no ha olvidado el destino caprichoso que lo llevó a obtener el papel por el que hoy es tan reconocido.


