Llega junio y, con él, el pago del aguinaldo. Más de un millón de trabajadoras de casas particulares aguardan cobrar el medio Sueldo Anual Complementario (SAC), un derecho que muchas veces queda opacado en hogares donde la informalidad sigue siendo la norma. Sin embargo, la Ley 26.844 no deja lugar a dudas: toda empleada doméstica registrada debe percibir en junio la primera mitad de su aguinaldo.

La norma establece que el aguinaldo de las empleadas domésticas equivale al 50% de la mejor remuneración bruta mensual del semestre. En este caso, se toma en cuenta el período de enero a junio y se abona antes de la última jornada laboral del mes. 

Cómo calcular el aguinaldo de una empleada doméstica

Para liquidar correctamente el medio aguinaldo se debe identificar cuál fue el mes de mayor ingreso dentro del semestre. Eso incluye sueldo básico, horas extras y cualquier adicional que figure en el recibo. La mitad de ese monto es lo que corresponde pagar en concepto de SAC.

Si la relación laboral comenzó después de enero, el aguinaldo se calcula de forma proporcional. Se toma la cantidad de días trabajados, se divide por 180 (los días del semestre) y ese porcentaje se aplica sobre el medio sueldo.

Cuánto cobran las empleadas domésticas en junio 2025

Con el último ajuste salarial, las trabajadoras de casas particulares que realizan tareas generales perciben $2.863 por hora con retiro y $3.089 sin retiro

Quienes están mensualizadas cobran $351.233 con retiro y $390.567 sin retiro. A eso se suman antigüedad (1% anual desde septiembre de 2020) y aportes de obra social y jubilación.

Por qué registrar a la empleada doméstica

Más allá de la legalidad, registrar a la empleada doméstica implica garantizarle derechos laborales básicos: cobertura de salud, ART, aportes jubilatorios y licencia por maternidad, entre otros. También resguarda al empleador de posibles conflictos judiciales.

A días de cobrarse, el aguinaldo de las empleadas domésticas vuelve a poner en agenda la deuda histórica con un sector laboral esencial y, muchas veces, invisibilizado. Una oportunidad, también, para revisar obligaciones y saldar cuentas con quienes sostienen a diario miles de hogares.

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