La Corte Suprema de Brasil ignoró este viernes la presión del presidente de EE.UU., Donald Trump, contra el juicio por golpismo que enfrenta el exmandatario Jair Bolsonaro, quien desde ahora será objeto de nuevas medidas cautelares y tendrá sus movimientos vigilados mediante una tobillera electrónica. La decisión fue adoptada por el juez Alexandre de Moraes, relator del proceso por golpismo, por lo que calificó como una "obstrucción de justicia" en la que habría incurrido Bolsonaro al "inducir, instigar y auxiliar a un gobierno extranjero a la práctica de actos hostiles contra Brasil".