Juan Carlos Tizziani nació en Vera. Tenía 2 hermanos, Mario y Patricia, ésta ultima periodista igual que él.

Vivían a media cuadra de la plaza, cerca de la única bicicletería del pueblo.

Hizo su escuela secundaria en el viejo Colegio Nacional Mixto (así se llamaba), hoy Instituto superior Dr. Agustín Luis Rossi.

Mi padre, Agustín Luis era el Rector. Mi mamá, Raquel, era docente.

Allí en Vera y en el Colegio, se encontró con su novia de la adolescencia, Nélida Carbognani, quien se convirtió en su compañera de toda la vida:

Fue el primer Presidente del Centro de Estudiantes, llamado entonces Club Colegial, creo recordar en los años de la dictadura de Onganía

El Colegio publicaba una revista, ECOS. Juan Carlos contaba que allí escribió su primera nota.

En su paso por el Colegio, construyó (construyeron junto a Nélida) una relación entrañable con mis padres.

Recuerdo a mi padre, hablar con admiración y cariño de su alumno.

Periodista comprometido, con conciencia crítica, defensor e causas nobles, militante por los DDHH. honesto e insobornable.

Recuerdo la indignación que tenía cuando, en el contexto del debate sobre la resolución 125, fui agredido en Laguna Paiva y Reconquista.

En ocasión de presentar el libro de mi autoría “Hombre de Palabra” tuvo la generosidad de acompañarme en la Ciudad de Santa Fe. Sus palabras entre otras fueron: “venimos del mismo pueblo, Vera, en el norte postergado”. Elogió el libro, habló de Vera y del Colegio, y quizás sin saberlo, expresó el mayor elogio que, como hijo, escuché de mi padre: “Rossi era una buena persona “

Hace un rato hablé con Nélida : “Los queríamos tanto a tus padres que nuestros hijos se llaman Agustín Y Raquel, en homenaje a ellos”.

Gracias por tanta honestidad y valentía, por tu defensa de ideas y valores. Y gracias por tanto afecto que vos y Nélida nos regalaron.

Allá va Juan Carlos, con sus alforjas llenas de sueños, que acuñó en Vera y sembró en toda la provincia, a desparramarlos por otros lares.

Vuela alto, querido amigo.