Organismos de derechos humanos de Mar de Plata junto con concejales de todos los bloques –excepto del PRO– rechazaron la decisión judicial de concederle al ex policía Miguel Etchecolatz, que acumula seis condenas por crímenes de lesa humanidad, el arresto domiciliario en esa ciudad. El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, con votos de Alejandro Esmoris y Germán Castelli, minimizó por su parte el hecho de que una víctima directa del genocida deba padecerlo como vecino en el Bosque Peralta Ramos y rechazó el pedido para que se revea el lugar de detención hogareña.

“Estamos acá convocados por una decisión que involucra a uno de los peores personajes de la última dictadura argentina. Coincidimos en el repudio hacia lo que hizo y representa. Estamos afortunadamente en un contexto de paz. Queremos que se haga justicia”, expresó Guillermo Sáenz Saralegui, presidente del Consejo marplatense, en la conferencia de prensa que encabezó junto a la diputada Fernanda Raverta (Frente para la Victoria), las Madres de Plaza de Mayo Angela Barili de Tasca y Emilce Flores, y la titular local de Abuelas de Plaza de Mayo, Ledda Barreiro.

“Ayer fue un día sin matices. Pasamos de la alegría al llanto. Recuperamos a la nieta 127 y nos enteramos de esta decisión de la Justicia”, contó Barreiro. “Etchecolatz va a vivir a tres cuadras de su mano derecha Juan Miguel Wolk”, recordó, en referencia a otro represor del Circuito Camps. “Saben el destino de varias mujeres embarazadas, entre ellas mi hija, y de nietos, algunos que ya recuperamos su identidad pero también de aquellos que aún no lo hicieron, entre ellos el mío”, destacó, y pidió ayuda para llevar adelante “una lucha pacífica”, según consignó el portal Qué-digital.

Del acto participaron los concejales radicales Mario Rodríguez, Natalia Vezzi, Cristina Coria y Vilma Baragiola; también Marcelo Fernández, Santiago Bonifatti y Claudia Rodríguez (Acción Marplatense); Marcos Gutiérrez, Virginia Sívori, Verónica Lagos, Balut Olivar Tarifa Arenas y Daniel Rodríguez (Unidad Ciudadana); y Mercedes Morro y Ariel Ciano (1País). El intendente Carlos Arroyo, ex aliado de Luis Patti y cercano a los carapintadas, evitó pronunciarse. “No puedo opinar sobre temas que resuelva la Justicia porque soy parte del Poder Ejecutivo”, dijo.

El TOF 1 platense rechazó el pedido de los querellantes Guadalupe Godoy y Emanuel Lovelli, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo en La Plata, para que se revea el lugar de la domiciliaria como medida de protección a una víctima directa de Etchecolatz. El juez Alejandro Esmoris argumentó que el planteo era “extemporáneo” dado que conocían la dirección del genocida de resoluciones anteriores en las que se había pronunciado a favor del beneficio, voto al que adhirió Germán Castelli. Esmoris cuestionó a los abogados por no “esbozar más concretamente los riesgos que acarrearía” al sobreviviente y testigo cruzarse en la calle con su torturador, sugirió que en todo caso se evalúe su incorporación a un programa de protección de testigos y apuntó, como atenuante de su decisión, que la domiciliaria “no incluye la libre circulación por las zonas de adyacencias, lo cual alejaría (sic) los temores de las querellas”.

“El derecho de las víctimas a no ser revictimizadas, una carga del Estado frente a la comunidad internacional, parece recaer ahora en los abogados”, lamentó Godoy, quien recordó que la domiciliaria es la habitual antesala de infinitos pedidos y autorizaciones para las más diversas salidas. La fiscal federal María Angeles Ramos hizo un planteo similar ante el TOF 6 porteño, que lo rechazó y remitió al mismo TOF 1 platense argumentando que es en esa jurisdicción donde están radicados los expedientes relativos a la víctima que ahora padecerá a Etchecolatz como vecino indeseable.

La decisión de que Etchecolatz cumpla sus seis condenas y numerosos procesamientos fuera de la cárcel cosechó múltiples rechazos. La Coordinadora de Derechos Humanos platense recordó que los delitos de desaparición forzada y apropiaciones se continúan cometiendo por el ocultamiento deliberado de la verdad. En la misma línea se pronunciaron Myriam Bregman (FIT), María del Cármen Verdú (Correpi), Hijos Capital, los diputados Agustín Rossi y Hugo Yasky, y hasta el conductor de TV Jorge Rial.