En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, analizó la presentación del Presupuesto 2026 que anunció ayer por cadena nacional el presidente Javier Milei y puso el eje en sus dichos sobre que “lo peor” del momento económico “ya pasó”, tal como hizo Mauricio Macri en su momento.
Frente a esto, lanzó una serie de afirmaciones. Dijo sobre el presidente que “un zonzo es peligroso, pero uno con iniciativa es letal”. Y añadió que “mientras estén (Macri y Milei en el Gobierno) aseguran que lo peor transcurre”.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Lo peor ya pasó, como chiste, como título de una revista de la calle Corrientes, como frase de una mamá que le limpia una raspadura al nene, califica. Pero como expresión de un gobernante es una falta de consideración insoportable.
Porque “lo peor ya pasó” recuerda el hambre padecido, el remedio que no se tuvo, la muerte que llegó antes, la investigación que no se pudo hacer. Es la frustración cotidiana de seiscientos días de malaria, frustraciones y despojos.
¿Pasó lo peor? ¿Qué es eso, un decreto? A partir de la fecha se declara a la República Argentina como un país donde lo peor ya pasó.
Un zonzo es peligroso, pero uno con iniciativa es letal. Y estos dos personajes que escuchamos, Milei y Macri, son personajes que mientras estén nos aseguran que lo peor transcurre. Es un presente continuo, un pésimo compañero de viaje.
Al mismo tiempo que decía semejante gansada, Milei anunciaba el presupuesto. Esta vez estaba solo, sin los pajarones que lo rodeaban en los discursos para dar sensación de Estado. Faltaban allí los personajes del JP Morgan, los vendedores de bonos, la armada Brancaleone contra el Estado.
Pero mientras Milei gobierna, Cristina Kirchner no puede ni votar. La muerte que pide lo Magnetto de Clarín, la nota de Roa del domingo, se dio a la tarde cuando anunciaron que CFK no podrá votar, que fue apartada del padrón.
Muerte civil decretada por la ruta del dinero K, Seychelles, Vialidad, Memorándum, dólar paralelo y toda la sarta de mandobles y mentiras lanzados como un dragón que escupe su fuego.
“Lo peor ya pasó” sin aportar un centavo al bono de los jubilados. Sin atender a los discapacitados en la vereda de ANDIS. Manteniendo las importaciones a rajatabla. Ayer pasé en IP una imagen interminable de containers en el aeropuerto con todo lo que hacen los obreros de otros países.
Con la capacidad instalada de la industria parada en un cincuenta y cinco por ciento. Con los textiles haciendo ropita para los sobrinos. Con el pan al precio de un lingote, sin carne, sin trabajo, mal salario. “Lo peor ya pasó” querrá decir, simplemente, en el mejor de los casos para Milei, que nos hemos acostumbrado.