El juez de revisión Luis Renato Rabbi Baldi Cabanillas envió a juicio oral al comerciante Gustavo Tolaba y su pareja, la modelo Martina Oliva (ex Miss Orán) y a otras dos personas, acusados de integrar una organización narcocriminal que se dedicaba al transporte de estupefacientes. 

Tolaba y Oliva irán a juicio oral acusados por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, al igual que Roberto Leiton, el último detenido. Por su parte, a José Burgos se le imputó la tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

El envío a juicio había sido planteado en una audiencia de control de acusación por la fiscal general adjunta Mariana Gamba Cremaschi y la auxiliar fiscal Florencia Altamirano.

Esta causa se inició en febrero de este año, luego de un procedimiento en el que se incautaron 15 kilos de marihuana tras una persecución a más de 180 kilómetros por hora por las rutas de Salta. Durante la fuga, uno de los imputados intentó deshacerse de la droga arrojándola por la ventana del vehículo.

Por otra parte, otros dos implicados ya fueron condenados a 6 años de prisión a través de acuerdos de juicio abreviado. Juan Alberto Romero fue considerado responsable del transporte de estupefacientes agravado y del delito de resistencia a la autoridad por la jueza federal de Garantías Mariela Giménez el 11 de septiembre pasado.

En el caso de Ángela Cuenca, el acuerdo fue homologado por el juez Rabbi Baldi Cabanillas, quien dispuso el cumplimiento de la pena bajo la modalidad de arresto domiciliario, dado que se encuentra a cargo de tres hijos menores de edad, uno de ellos con una discapacidad.

Persecución a toda velocidad 

En febrero último, después de tres meses de pesquisas, en un operativo realizado or la Policía de Seguridad Aeroportuaria, se detuvo Tolaba, Oliva y Cuenca, quienes viajaban en una camioneta Toyota Hilux, interceptada en el ex peaje Aunor, en el acceso sur a la ciudad de Salta.

Posteriormente, y como resultado de una persecución que terminó en Jujuy, fue detenido Romero, quien iba junto a Leiton y a otro hombre, que aún permanece prófugo, en un automóvil Citröen C3, en el que los acusados llevaban los 15 kilos de marihuana.

Este vehículo iba por detrás de la camioneta, la que hacía de “coche puntero”, aunque la intervención de los policías impidió que sus ocupantes dieran la alerta a los que venían en el auto. No obstante, al notar la presencia de los policías, Romero y compañía hicieron un giró en “U” y escaparon por la ruta nacional 9/34, pero en dirección a la rotonda de Torzalito, a unos 50 kilómetros.

En la huida, tomaron la ruta provincial 112, a más de 180 kilómetros por hora, lo que generó mayor riesgo a la persecución. En esas circunstancias los mismos policías vieron cuando arrojaban los paquetes de marihuana por las ventanillas.

La secuencia se extendió hasta la finca San Juan de Dios, ubicada en la provincia de Jujuy, a pocos kilómetros del límite fronterizo. Los policías hallaron el auto abandonado en las malezas y detuvieron a Romero en las inmediaciones. Leiton, que había logrado escapar de esta persecución, fue detenido el 20 de febrero en un allanamiento realizado en la ciudad de Orán.

Burgos, en cambio, fue detenido el mismo 5 de febrero, de manera simultánea al procedimiento en el expeaje Aunor. La fiscalía investigaba el caso desde noviembre del año pasado y había podido determinar que la droga siempre terminaba en una casa de la zona norte de la ciudad donde residía Burgos, el principal comprador de la marihuana que transportaba la organización, que luego era revendida al menudeo. 

La fiscalía sostuvo que esta actividad le dejaba a Burgos un importante rédito económico, dado que por cada entrega que Tolaba le hacía pagaba 6 millones de pesos.

Esa suma fue hallada el día de su detención en su casa. Cuando se percató de la presencia policial, Burgos intentó huir hacia la vivienda de su vecino pero fue apresado. En su poder tenía 250 gramos de marihuana.

En la investigación se estableció que entre octubre de 2024 y fines de enero del 2025, los ahora acusados realizaron 31 viajes desde Orán a Salta, 28 de los cuales tuvieron como destino la casa de Burgos. 

En cuanto a la estructura de la organización, se estableció que Tolaba y Oliva eran los líderes y que, además, iban en los vehículos que hacían de “coche puntero”. La mujer, que proviene de una familia de comerciantes en Orán, también se encargaba de las finanzas, ya que existen varios mensajes en los que hace alusión a los pagos y deudas que, por ejemplo, tenía Burgos con su novio. También se encargaba de transferir a los que transportaban el estupefaciente el pago por el “trabajo” realizado. La fiscalía resaltó que las transferencias recibidas en las cuentas familiares de Oliva, provenientes de Burgos, eran millonarias.

Por su parte, Ángela Cuenca (cuya permanece prófugo) colaboraba en la tarea de comunicación entre el vehículo que llevaba la marihuana y el que “barría” la ruta. Leiton y Romero, en tanto, se turnaban como transportistas de la carga, a la vez que hacían de nexo con los proveedores.