El Tribunal Oral Federal 6 otorgó prisión domiciliaria a Raúl Guglielminetti. En la resolución, los jueces del TOF 6 le dieron el beneficio "provisorio" por tres meses. El represor, con varias condenas a cadena perpetua, había recibido el rechazo a su pedido de domiciliar en abril de este año por parte de la Cámara Federal de Casación.
En abril, los jueces Mariano Hernán Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos de la Cámara de Casación habían convalidado la decisión del TOF 6 al sostener que, por tener más de 70 años, el exintegrante del Batallón 601 no debía obtener la domiciliaria de forma automática y señalaron que no tenía afecciones graves en su salud.
A cinco meses de aquella decisión, la resolución del TOF 6 la revisó y argumentó el beneficio provisorio por tres meses bajo el artículo 10 del Código Penal, que ordena los criterios para la prisión domiciliaria, y cita los incisos "d", sobre ser mayor de 70 años, y el "a" respecto del estado de salud.
"El interno enfermo, cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impide recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia y no correspondiere su alojamiento en un establecimiento hospitalario", dice el inciso "a", que ahora parece justificar el beneficio para el represor.
Guglielminetti, de 83 años, recibió, entre otros delitos, condena por ser responsable de 25 casos de privación ilegal de la libertad agravada y 21 hechos de imposición agravada de tormentos cometidos en el centro clandestino de detención “Automotores Orletti”.
Cuando los diputados de La Libertad Avanza visitaron a los genocidas en la cárcel de Ezeiza, Guglieminetti fue uno de los que merendó con ellos y, como reveló este diario, les entregó a los legisladores del oficialismo un sobre con ideas para extender la prisión domiciliaria para los presos por delitos de lesa humanidad.