Agridulce espera
INTOXICADA El reality de Luciana Salazar con los primeros días de vida de su hija Matilda es un horror show bizarro que la expone más vulnerable de lo que ella cree. Basado en la cantidad de ceros que la flamante madre invierte en la pequeña y en el poco olor que destila su cuerpito, da pena ver cómo se desperdicia una oportunidad mediática para hablar de nuevos modelos de maternidad.























