La Comisión Directiva de Newell's desestimó ayer el desplazamiento del presidente Eduardo Bermúdez del área del fútbol profesional y sus autoridades animaron una reunión donde los sectores en pugna intentaron acercar diferencias. El vicepresidente Cristian D'Amico se esforzó por resolver los problemas entre el secretario José Menchón y Bermúdez. Asistieron todos los dirigentes, incluso Walter Newell, que reside en Córdoba. Al mismo tiempo, el juzgado a cargo del Fideicomiso reiteró que no se autorizará ningún refuerzo dado que el club tiene empleados que hace seis meses que no cobran el sueldo, y en su mayoría la plantilla de trabajadores acumula dos meses son percibir haberes.

Los dirigentes de Newell's no están ocupados en ver cómo se les pagará el sueldo a los trabajadores. Sus disputas siguen siendo por el poder en el manejo del fútbol, incluso a pesar de que el juez no permitirá más el pago de comisiones a intermediarios, tras el despilfarro de recursos de los dos últimos años. 

Pero la reunión de anoche, con la vuelta de las vacaciones de D'Amico, fue de conciliación. Porque después de tres horas de conversaciones y acusaciones cruzadas, las partes en pugna pactaron convivencia, decisión necesaria para mitigar la severa crisis que sufre la entidad, principalmente con sus empleados, quienes no cobran el sueldo.

Los integrantes del Organo Fiduciario, quienes son los únicos que atienden a los trabajadores y escuchan su preocupación, garantizan para hoy el pago de lo que resta del mes de noviembre a los empleados. Pero también se pagará hoy sueldos atrasados para el cuerpo médico del primer equipo, quienes percibieron su último haber el pasado mes de julio. Y también parte de los ingresos disponibles -ayer había en caja más de 200 mil pesos por cobro de cuotas y hubo ingresos de la televisión- se destinará a los profesores de las divisiones inferiores para sostener la continuidad del coordinador general Martín Mackey.

La reunión de dirigentes de anoche en el parque Independencia no estuvo animada por insultos y agresiones entre los pares. La pelea entre Mechón y Bermúdez fue el tema a tratar, con D'Amico mediando entre los sectores y acercando las partes. Aunque el presidente quedó en soledad, dado que Juan José Concina, su hombre de confianza, decidió tomar distancia de la conducción de la entidad por pedido de su familia. Concina quiere renunciar pero no lo hace, por el momento, solo para "no agravar la crisis del club". El sector de Menchón le pagó el pasaje al vocal Walter Newell, que vive en Córdoba, para sumar voluntades en contra de Bermúdez, aunque finalmente no hubo un quiebre.

La reunión se extendió por tres horas en la sede del Parque Indepedencia. Y es la primera del año con la presencia de todos los principales directivos, incluido Newell.