El decreto con el que el Gobierno marcó la cancha en la negociación paritaria nacional docente no hizo más que recolectar repudio entre los gremios del sector. Para las autoridades de Sadop, que nuclea a los docentes que se desempeñan en el área de la educación privada, el DNU publicado ayer en el Boletín Oficial es “un mal presagio” de los próximos meses ya que implica un “verdadero retroceso en el campo laboral de los trabajadores de la educación”. La Unión de Docentes Argentinos (UDA), en tanto, rechazó “de forma terminante” el decreto firmado por el presidente Mauricio Macri, porque “perjudica la calidad de vida de los trabajadores y los deja debajo de la línea de pobreza”. La conducción de Ctera, el sindicato más numeroso, también había expresado sus críticas a la decisión de Cambiemos.

“Es un error político porque no se puede sujetar el salario inicial de los docentes al salario mínimo vital y móvil”, aseguró a PáginaI12 Sergio Romero, representante de UDA, otro de los cinco colectivos de trabajadores que tiene voz y voto en la negociación eliminada por el decreto número 52/2018. La Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), la Confederación de Educadores de la Argentina (CEA) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) completan la mesa que discutía la paritaria.

Los dirigentes de Sadop denunciaron que el Gobierno “desarticuló la paritaria nacional docente, gestada al amparo del Decreto 452/07, reglamentario de la Ley de Financiamiento Educativo”. Para la secretaria general María Lazzaro y el secretario gremial, Pedro Bayúgar, el DNU “desestructura cuestiones esenciales de una paritaria, como la participación del Ministerio de Trabajo, pretende impedir la negociación salarial y desarticula la representación gremial”. 

Por su parte, la UDA denunció que el “Ministerio de Educación nacional está mirando para otro lado en lugar de cumplir con la obligación constitucional de sostener la educación pública”. Romero amplió el razonamiento y evaluó que “se verán aumentadas las diferencias e inequidades salariales en las distintas jurisdicciones, acentuándose así las desigualdades entre pares, ya que se vulnerará aún más el principio ‘a igual tarea, igual remuneración’”.

Romero también repudió la intención del decreto de atomizar el diálogo entre gremios y Estado. “Creen que la mesa (nacional docente) es un cuco, pero es un ámbito de diálogo, espero que reflexionen y llamen a las organizaciones”, reclamó el dirigente sindical.  

Los referentes de Sadop agregaron que “a los docentes privados además de quitarle la posibilidad de acordar el salario mínimo docente para todo el país los constriñe a discutir sus condiciones de trabajo en una mesa tripartita, en situación minoritaria, que nada tiene que ver con el derecho y el reclamo de los docentes de acordar en paritarias mejores condiciones de trabajo”.