Las mujeres que denunciaron a los futbolistas de Boca Juniors Edwin Cardona y Wilmar Barrios por haberlas golpeado, amenazado y privado de su libertad declararon en sede judicial, tras lo cual el expediente pasó a ser caratulado como “abuso sexual”. Según dijo a PáginaI12 el abogado de las víctimas, Juan Martín Cerolini, “todavía no se descartó que hayan abusado sexualmente de una de las chicas”, en referencia a Amanda C. A., que no pudo terminar de declarar porque se descompuso en medio de la audiencia. La otra víctima, Cintia S. J., afirmó ayer que no sufrió abuso sexual, pero sí “fui maltratada y golpeada”, y que los jugadores le ofrecieron plata para que no presentara la denuncia. Por su parte, el presidente del club, Daniel Angelici, señaló que creía “en la presunción de inocencia” de los jugadores, porque “cualquiera te puede denunciar” y “denuncias hay miles todos los días”. Los jugadores aún no fueron citados a declarar.

La causa contra los colombianos Cardona y Barrios fue recaratulada ayer a “abuso sexual”, debido a la declaración incompleta de Amanda C. A.. Antes, el título de la causa era “amenazas, lesiones y privación ilegítima de la libertad”, con el agravante de “violencia de género”. A cargo del caso está la jueza Alejandra Provitola, titular del Juzgado de Instrucción 6.

Según la denuncia presentada por las víctimas el domingo a la noche, ellas fueron al departamento en una camioneta junto con Cardona, Barrios y un amigo de ellos llamado Sebastián. Una vez en el inmueble, Cardona se enojó con ellas porque “no hacían lo que el quería”, mientras que Barrios, quien en un momento tuvo una cuchilla en la cintura, agredió con un “cachetazo y patadas” a una de ellas. Ante esa situación, las mujeres se quisieron ir del departamento, y fue entonces cuando Barrios agarró a una de ellas por la espalda y trabó el ascensor para que no pudieran irse. En el departamento estaba también presente otro futbolista de Boca, Frank Fabra, quien no habría participado de los abusos pero fue testigo de todo lo que ocurrió.

Cintia S.J., que dijo estar embarazada de 3 meses, declaró el miércoles durante 11 horas y ayer señaló a C5N que “en mi declaración aclaré que no sufrí abuso sexual ni amenazas con cuchillos, pero sí maltrato”; además aclaró que no es “bailarina ni prostituta”. “Había una cuchilla en la mesa, no sé con qué motivo, pero nunca fui amenazada ni nada de eso”, contó la mujer. También recordó que, antes de presentar la denuncia el domingo a la noche, “ellos (por los jugadores) me llamaban para ofrecerme plata”, para que no presentara una denuncia, y “todo eso está en las pruebas, en los audios que me mandaron”.

El abogado de los jugadores, Miguel Angel Pierri, dijo que “esta causa nació de las redes sociales. Este delito tiene una calificación gravísima y hay un abogado que se encargó de difundir esto por las redes antes de hacer la denuncia”. Pierri reconoció que sus defendidos estuvieron en un departamento en Puerto Madero pero aseguró que “son inocentes”, y “sólo fueron a ese departamento a cortarse el cabello”. Angelici, en tanto, explicó que “se entrenaron (ayer) en Buenos Aires para no trasladar el problema a Mar del Plata”, y adelantó que “el martes se entrenarán junto al resto del plantel”.

Una de las denunciantes, Amanda C. A., todavía no completó su declaración. El abogado de las dos mujeres dijo a este diario que “no terminó de declarar porque se sintió mal y tuvo que interrumpir su declaración”, y aclaró que “no se descarta que haya habido abuso sexual”. “Aunque la denuncia sea sólo por amenazas y lesiones ya es un caso de violencia de género, por la posición dominante que tiene el hombre en la situación. No hace falta que sea abuso sexual”, aclaró Cerolini.