Un hogar porteño compuesto por cuatro miembros, dos adultos y dos menores, necesitó en diciembre último 16.847,2 pesos para no ser pobre y de 8108,98 pesos para no caer en la indigencia. Durante el año pasado las canastas de pobreza e indigencia porteñas aumentaron en promedio 23,5 y 20,2 por ciento, según informó la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires. La canasta básica total para esa familia se encareció entonces 3203,9 pesos, mientras que para adquirir la cesta alimentaria se requirieron 1360,08 pesos más que diciembre de 2016. En el caso de una pareja de jubilados con vivienda propia, el salto fue de 3407 a 4094 pesos, equivalente a 20,2 por ciento, para la canasta indigencia de ese segmento y de 6660 a 8372 (25,7 por ciento) para la de pobreza. El mismo ente estadístico había informado que la inflación en diciembre último fue de 3,3 por ciento y alcanzó a 26,1 por ciento para todo 2017.