“Acá en Jujuy han establecido un Estado policíaco de persecución”, denunció el diputado del Frente para la Victoria, Axel Kicillof, tras visitar en el penal de Alto Comedero a Milagro Sala, a quien definió como “una presa política del gobierno de Morales”. También dio cuenta de “las humillaciones, la persecución e intentos psicológicos de desmoralización” a las que fue sometida la dirigente social y el resto de las militantes de la organización social Tupac Amaru desde que fueron detenidas en enero pasado.

Kicillof remarcó que “Milagro Sala es una presa política del gobierno de (Gerardo) Morales”. El ex ministro de Economía concurrió a la cárcel, donde la líder de la Tupac Amaru está presa, junto al también diputado Marcelo Santillán y un grupo de científicos e investigadores encabezados por Dora Barrancos. El encuentro duró más de una hora. Sala recibirá la visita del ex ministro de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni.   

Tras destacar que “Milagro es una persona con una fortaleza tremenda porque está pasando por todo tipo de arbitrariedades”, Kicillof contó que ella y las compañeras con las que está detenida “han sido sometidas permanentemente a humillaciones, a persecución, a intentos psicológicos de ponerlas en una situación de desmoralización”. Agregó que, sin embargo, lo que vemos es que no tienen nada que ocultar y que entienden muy bien que ésta es una necesidad política del gobernador Morales y del Presidente de la Nación”.

Kicillof también denunció que “los han molido a golpes en la prisión de varones solamente para sacarles a otros presos declaraciones en contra de Milagro y otros dirigentes políticos” y añadió: “Esto me hace acordar a las peores épocas de la Argentina y no es una presunción, es una realidad que se vive en Jujuy.” En línea con el proyecto de intervención de la provincia que presentaron los diputados del FpV, planteó además que “hoy en Jujuy el aparato judicial está subordinado al poder del gobernador”.