“Jugar en casa siempre me da una buena energía, es una motivación extra y hace que pueda sacar lo mejor de mí juego en las situaciones claves”, dijo ayer el zurdo Federico Delbonis, sereno, relajado, luego de su tercera victoria en el Argentina Open, en el que su juego y los planetas parecen haberse alineado. El azuleño fue el único de los cuatro argentinos que consiguió meterse en las semifinales, ya que después de su victoria cayeron en fila el porteño Diego Schwartzman, el correntino Leonardo Mayer y el bahiense Guido Pella.

Luego de su debut exitoso frente al veterano alemán Florian Mayer (71), el cuadro se le abrió a Delbonis (70 del ranking) con el retiro del británico Kyle Edmund (26). Pese a que su reemplanzante, el portugués Gastao Elías (119), le ofreció resistencia el jueves y un duelo tan parejo que se definió en los tie breaks, Delbonis volvió a mostrar solidez en su juego para eliminar en cuartos de final por 6-3 y 7-5 al español Guillermo García López (69), un rival duro y con una derecha potente, que dio la sorpresa al eliminar a su compatriota y segundo favorito, el top ten Pablo Carreño Busta. “En los momentos clave de cada set estuve muy bien con mi juego y salí a buscarlo. No lo dejé jugar porque si lo hacía me podía complicar, ya que tiene una buena derecha. Busqué sacarlo para atrás, donde él estaba más incómodo y lo logré”, agregó.  

Con esta victoria, Delbonis –que en conferencia de prensa también recordó su hazaña en Zagreb y no descartó jugar la Davis frente a Chile– alcanzó su primer objetivo, meterse en las semifinales del Argentina Open, algo que no había logrado hasta ayer. “Poder hacer una final acá sería lindo. 

En Argentina cada victoria se festeja y se disfruta el doble que cualquier otra parte”, comentó el azuleño, quien tras haber ganado la Copa Davis en 2016, tuvo un 2017 complicado, en el que las lesiones no acompañaron las mejoras en su juego.

Relajado y sin obligaciones, Delbonis buscará hoy su pasaje a la final frente al esloveno Aljaz Bedene (51), que ayer eliminó al porteño Diego Schwartzman (24) por 6-4 y 6-4. Delbonis y Bedene se enfrentaron sólo una vez en el circuito ATP con victoria para el argentino en 2012 en primera ronda de Barcelona (6-3 y 7-5); el esloveno, por su parte, le ganó al año siguiente en el challenger de Roma (3-6, 6-4 y 6-3).

En el primer partido de la noche, a cancha llena, Mayer (50) dio una dura  batalla para intentar dar vuelta su partido frente al ex número seis del mundo y ganador de siete títulos ATP, el último este año en Doha, el francés Gael Monfils (43), quien esgrimió sus mejores golpes en los momentos clave para quedarse con la victoria por 6-4, 3-6 y 6-3. Mayer dejó la cancha fastidiado por sus propios errores, Monfils lo hizo ovacionado por el público, con el que había establecido empatía en diferentes tramos del partido. 

Su rival en semifinales será el austríaco Dominic Thiem (6), primer favorito y ganador del certamen en 2016, quien en el partido que cerró la jornada se impuso frente al zurdo bahiense Guido Pella (59) por 7-6 (7) y 6-4.