Litoral Gas blanqueó en la audiencia pública celebrada ayer en Buenos Aires su intención de aumentar sus tarifas un 54 por ciento, lo que llevaría una factura de su usuario promedio de 471 a 727 pesos mensuales. Así lo planteó Carlos Luft, ejecutivo de la compañía que presta el servicio de gas corriente en Santa Fe, en el marco de un reclamo generalizado de tarifazo por parte del resto de las distribuidoras del país, con pretensiones que oscilan entre el 38 y el 58% para este año.

Luft precisó que "del ajuste propuesto, el aumento que corresponde a la distribuidora es del 38%, mientras que el resto son incrementos vinculados al precio del gas en boca de pozo, el transporte y los impuestos". Para el caso de los usuarios industriales, el ejecutivo indicó que "la propuesta es un incremento total de 55%, del cual el ajuste de distribución es del 38%". Precisó que Litoral Gas "invertirá este año 405 millones de pesos en obras para mejorar y ampliar el servicio".

La firma que se hizo conocida a nivel mundial por la catástrofe de Salta 2141 ‑en la que murieron 22 personas‑ cubre 209 localidades de Santa Fe y el noroeste bonaerense, con un área de influencia de 2,3 millones de habitantes que cuentan con el servicio de gas por redes.

Desde la provincia, el defensor del Pueblo, Raúl Lamberto, solicitó que "no se considere la propuesta tarifaria de Litoral Gas en la forma solicitada por la empresa", ya que ésta no considera la situación socioeconómica de los usuarios y la evolución de salarios y de la economía en general.

Lamberto propuso "que se valore aplicar en el tarifario el llamado amesetamiento en las facturas, es decir que bimestralmente se pague el promedio del gas consumido en el año para amortiguar el consumo de invierno, sin costos administrativos a los usuarios".

Además, pidió tarifas especiales para las subdistribuidoras provinciales de carácter público, y una definición del gas en garrafa como servicio esencial.