Una cosa es la adhesión y otra, la implementación. La vigencia de una ley la da su promulgación. La ley de Cupo Laboral Trans está plenamente vigente, pero no implementada. El decreto de promulgación fue firmado por el ex gobernador Daniel Scioli el 19 de octubre de 2015. Vidal no puede vetarla ni derogarla: su única opción es reglamentarla. Ahora bien, ¿es acaso un veto indirecto frenar toda la implementación? De acuerdo a los cálculos oficiales, en 2016 había alrededor de 600 mil empleados públicos bonaerenses. Abrir vacantes para el 1% implicaría liberar 6000 puestos para personas trans, travestis y transgénero, no sólo en oficinas estatales sino también en empresas privadas proveedoras del Estado, por ejemplo. Los guarismos oficiales toman en cuenta los cambios registrales de identidad en el Registro de las Personas y otras estadísticas. Por ende, entre las personas que cambiaron de identidad y tramitaron un nuevo DNI y las que no, se trataría de incorporar sólo cerca de 2 mil personas completamente privadas de oportunidades laborales. 

Argentina es un país federal. Por eso, las provincias preexisten al gobierno nacional y así pueden decidir qué facultades le delegan a ese gobierno; algo parecido ocurre a nivel provincial, con un debate vinculado a la independencia o no de los municipios respecto de los gobiernos provinciales. En esa discusión, la capacidad de cada municipio de contratar su personal es un eje capital. Con la Ley de Cupo Laboral Trans, que es provincial y que le exigiría a los municipios que contraten personas trans, travestis y transgénero, hay puntos de vista que sostienen que no es una norma viable ya que el gobierno provincial no puede exigirle a las municipalidades que contraten sus equipos de trabajo; pero hay otras voces de otros especialistas, que aseguran que los municipios no son equivalentes a las provincias, por ende, tienen que respetar la ley provincial. Ante esta divergencia, surgen políticas aisladas de municipios que sobrevuelan estas disquisiciones y someten a consideración de sus Consejos Deliberantes proyectos de adhesión a la Ley de Cupo Laboral Trans. Entonces, no queda duda de que la ley es plenamente aplicable y cuando esté implementada, habrá personal contratado en esos municipios. Pero la implementación no llega. Por esa razón, otras ciudades, en lugar de adherir, crearon sus propios Cupos Laborales Trans, como Avellaneda y General Pueyrredón.